Revista Cultura y Ocio

Luthiers

Publicado el 27 enero 2012 por Monpalentina @FFroi

Luthiers
Parece que el inventor del violín fue Andrea Amati, de Cremona, allá por el siglo XVI. Le siguió la familia Bergonzi. Luego se fueron sucediendo Luthiers de Milán, de Venecia, de Nápoles. A principios del XIX se hizo muy famosa la escuela de luthería francesa de Mirecourt, donde sobresalió la familia Vuillaume. En mi peregrinar por la red he visitado a Ricardo Alessia, un luthier argentino que inauguró su taller en 1989 y cada día se enfrenta a desafíos importantes e impensables. También he sabido de Carlos Arcieri, colombiano que vive y trabaja en Nueva York y que es considerado uno de los más destacados luthier de la actualidad y de Antonio Manjón, un luthier de Badalona que se define como artesano de la música y que expone en Alemania, Belgica, República Checa... ¡Cuánta gente se mueve por el mundo! Gente que vale, gente que, como los canteros levantaban las catedrales en la Edad Media, seleccionan con mimo su barniz, lucen y reparan los instrumentos para que vuelvan a sonar en otras manos, con otras melodías. Ilusiona encontrar en muchas partes del mundo a estos tañedores y organólogos que, como sus antecesores del Medioevo, procuran ir avanzando peldaño a peldaño para lograr esa excelencia musical que todo el mundo ansía. Obedece esta pequeña incursión en el curioso universo de los luthiers, al impulso que recibo de Marta Redondo, desde Aguilar, que a finales de noviembre visita a uno de los pocos artesanos que elaboran violas y violines en España y que ha venido a instalar su taller en el bello rincón palentino de Ruesga. Iñaki Pérez,  le cuenta a Marta que para elaborar un violín, se suele emplear 200 horas y que una de las cosas más importantes a tener en cuenta es el arco con el que se tocan, a veces más costoso que un violín, realizado con madera de "Pernambuco" y con pelo de caballo, preferiblemente de Mongolia. Como la música es esencial para las gentes, los artesanos se hacen imprescindibles. Aprovecho para felicitarle por su proyecto y por elegir este lugar para llevarlo a término.

Visto y Oído
  • La luthería alcanza la categoría de ciencia, no en vano quienes la practican dedican gran parte de su tiempo a investigar sobre nuevos métodos de trabajo, técnicas de elaboración, materiales y resultados sonoros.
  • Un buen luthier bebe conocimientos de la organología -ciencia que estudia la morfología de los instrumentos musicales- y tiene en cuenta en sus creaciones factores físicos, acústicos y químicos.
  • La palabra luthier procede de ‘luth’, vocablo francés con el que se denomina al laúd, instrumento que se hizo especialmente popular durante la Edad Media. Entonces, durante el Medioevo, a los luthiers se les conocía como ‘hacedores de instrumentos’, artesanos a los que también se llamaba ‘tañedores de instrumentos’ y/o ‘maestros de danza’.
  • Durante años se ha especulado con respecto a la fórmula secreta de (1)Antonio Stradivarius para la elaboración de su misterioso barniz al que se le atribuyen las propiedades del mágico sonido...
  • Las últimas investigaciones con repecto al afamado barniz secreto de Antonio Stradivarius han sido develadas por un selecto grupo de científicos alemanes y franceses. Las investigaciones realizadas en violines construidos por el célebre maestro revelaron que no existe ninguno de los ingredientes que supuestamente contenía la misteriosa fórmula. Se pensaba que dentro de los componentes se incluía el ambar fósil, el propolio, el polvo de bubí, el borax y el vidrio molido por citar algunos. En las muestras tomadas no aparece ninguno de estos ingredientes y solo se encontró una capa de aceite de lino como base y sobre esta otra de aceite de lino y resina de pino más colorantes rojos. Sin duda una receta extremadamente simple. Pero no basta con conocer los componentes de esta fórmula para obtener el mismo resultado, se necesita saber como elaborar esta mezcla y como aplicarla...!
  • En España hay muy pocos luthieres, es una profesión que tiende a desaparecer y su situación se encuentra muy lejos del resto de artesanos que trabajan en Europa.
  • Un violín en una tienda te puede costar entre 200 y 1000 euros. Un violín artesanal nunca bajará de 8000 euros, ya que su producción es muy limitada

Luthiers
Fuente guía:
Diario Palentino: "El alma de los Instrumentos"


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