Con la influencia de Ken Loach, de "Las noches de Cabiria" de Fellini, de algunas películas de Capra y evocando también "Pretty Woman". Así se presenta "Ma part du gâteau," título que significa la décima película del exitoso director de "Una casa de locos" y "Las muñecas rusas." El mundo fabrica cada vez más riquezas, y cada vez menos gente las aprovecha. De esta idea nace una comedia estrenada este fin de semana en Francia que como sucede a menudo con las obras de Cédric Klapisch ha dividido a la crítica y trunfado en cartelera.
Karin Viard ("Delicatessen," "El empleo del tiempo") y Gilles Lellouche ("Quiéreme si te atreves," "Mesrine") encarnan respectivamente a una obrera del norte de Francia que pierde su empleo y a un comerciante parisiense en la cumbre de su carrera. La película se adscribe así a la tendencia del cine social de denuncia con los tonos agridulces de la comedia.
El propio Klapisch reivindica la influencia de Ken Loach, de "Las noches de Cabiria", de Fellini y de algunas películas de Capra evocando incluso a "Pretty Woman": los estadounidenses tienen mucho talento para hacernos creer que un trader cruel puede cambiar gracias al amor de una muchacha de la calle. ¡Lo siento, pero para mí las cosas no son así! Mi película es, de alguna manera, una "anti Pretty Woman".