Madeleines de canela y chocolate

Hoy vamos con un bocado ideal para acompañar un café o una merienda dulce, unas deliciosas madeleines o magdalenas con forma de concha. No se sabe con certeza la procedencia de estos bollos con forma de concha, se cree que una mujer llamada Magdalena las ofrecía a los peregrinos durante el Camino de Santiago, de ahí la forma de concha, con lo que se volvieron muy populares durante todo el recorrido del camino. Lo que si sabemos con certeza es su delicioso sabor y lo mucho que nos gustan, así que vamos con la receta.
INGREDIENTES
50 gr. de harina para repostería.
50 gr. de azúcar.
50 gr. de mantequilla.
1 Huevo.
15 gr. de leche.
1/2 cucharadita de canela.
1/4 de cucharadita de levadura.
100 gr. de chocolate con leche.

1. Fundimos la mantequilla sin que llegue a hervir, no tiene que calentarse demasiado. En un cuenco batimos bien el huevo con el azúcar hasta que blanquee. Incorporamos la leche, la mantequilla y mezclamos bien.
2. En un cuenco tamizamos la harina con la levadura y la canela, vertimos encima la mezcla de huevos con mantequilla y mezclamos bien. Dejamos reposar unos 10 min. mientra se precalienta el horno a 180ºC.
3. Repartimos la masa en nuestros moldes con forma de concha, llenándolos unos 3/4 de su capacidad. Horneamos unos 15 min o hasta que comiencen a dorarse por los bordes. Dejamos enfriar. Fundimos el chocolate y bañamos las madeleines por un extremo. Las dejamos enfriar y listas para tomar.

Un delicioso bocado con una de mis combinaciones preferidas, el intenso sabor de la canela junto con el chocolate con leche, sin duda es irresistible, lo que convierte en uno de mis postres preferidos.
Son ideales si contáis con poco tiempo, ya que las cavidades del molde son pequeñas con lo que se hornean muy rápido. Los moldes son muy fáciles de encontrar en cualquier tienda de artículos de cocina, yo he utilizado el molde de SILIKIMART CLASSIC,  que tiene un tamaño ideal para un bocado delicioso.

Espero que os guste la receta de las madeleines de canela y chocolate, si preferís una versión más clásica las podéis realizar sustituyendo la canela por una cucharadita de ralladura de limón y el chocolate por glaseado, también resultan deliciosas, pero yo, me quedo con el chocolate.