Revista Cultura y Ocio

Madre Atómica - Madre Atómica (1986)

Publicado el 18 octubre 2019 por Moebius
Madre Atómica - Madre Atómica (1986)
Hubo una vez, en los albores del rock nacional, un supergrupo que tomó su nombre del disco "Atom Heart Mother" de Pink Floyd, y que hizo delirar a los rockeros de entonces con su jazz rock efervescente, unos pibes-bestias que la rompieron, allí estaba Lito Epumer destrozando su guitarra, un casi niño Pedro Aznar que luego partiría a integrar Alter Ego (banda fundada por Celeste Carballo) y Alas (Aznar reemplazó a Rubén Darío Alcaraz en el bajo), el brillante Mono Fontana (Aznar y Fontana tenían... 13 y 15 añitos) y completaba el dream team Guillermo Vadala. Nunca grabaron un disco pero quedaron en la memoria colectiva. Y luego de mucho tiempo y ya con otra formación y otro estilo grabaron este registro. Y si vamos a revivir algunos discos ya presentados en el blog, no podemos dejar afuera a este trabajo que fue exclusividad del blog cabezón... como digo en el post: "este grupo fue un verdadero semillero de músicos excelentes: Guillermo Vadala, Mono Fontana, Lito Epumer y Pedro Aznar comenzaron en esta verdadera Madre de músicos Atómicos".
Artista: Madre Atómica
Álbum: Madre Atómica
Año: 1986
Género: Jazz/Rock Progresivo
Nacionalidad: Argentina
Duración: 46 Minutos
Madre Atómica - Madre Atómica (1986)"Madre Atómica" fue una banda de jazz rock argentina que vió la vida en 1973. Este trío realizó pocas presentaciones en vivo, pero que alcanzaron para dejar claro la gran dúctilbilidad de estos instrumentistas. Hacia 1975 Epumer es reemplazado por Enrique Sinesi y la banda entra en un prolongado paréntesis que se transforma en definitivo cuando Epumer y Fontana pasan a formar parte de Spinetta Jade en 1980. La banda se disolvió a fines de 1975 per regresaron en 1985, con César Franov en bajo y Jota Morelli en batería. Con esta formación realizan varias presentaciones en vivo. Luego, Franov es reemplazado por Guillermo Vadalá con quien en 1986 editan su disco debut, "Madre Atómica".
Madre Atómica - Madre Atómica (1986)
Los cambios continuaron en el grupo y luego de la salida del disco, Pomo ingresa en lugar de Jota Morelli. La banda deja de presentarse y se disuelve nuevamente en 1987. Durante el 1993, 94 y 95 el grupo realiza tres breves retornos, siempre de la mano de Lito Epumer, pero no dejan registros grabados.
"... este grupo fue un verdadero semillero de músicos excelentes: Guillermo Vadala, Mono Fontana, Lito Epumer y Pedro Aznar comenzaron en esta verdadera "Madre" de músicos "Atómicos", algunos de ellos a edad muy temprana, y donde pasaron otros músicos brillantes, aunque no marcaron el surco que sus nombres obligan, siendo uno de los super-grupos desconocidos de la historia del progresivo argentino."

Madre Atómica - Madre Atómica (1986)Madre Atómica se formó entre 1975/1976, con Lito Epumer en guitarras y dos adolescentes de 13 años llamados Juan Carlos "Mono" Fontana en batería y Pedro Aznar en bajo. Éste trío se movía casi en exclusividad dentro del circuito under porteño de aquellos tiempos, trayendo el buen parecer y criterio por parte de sus colegas, crítica especializada (Léase revistas Pelo y Expreso Imaginario) y público en general. A pesar de ello, según comentó "Mono" Fontana en una interesante entrevista radial en El Retorno del Gigante no realizaron ningún registro sonoro oficial de toda aquella experiencia, lo cual dejó una deuda muy honda entre sus seguidores. La propuesta no duró mucho tiempo, ya que cada uno de ellos -gracias a la repercusión de éste combo- fue tentado a unirse a diferentes proyectos: Epumer pasó a tocar junto a músicos de fusión como Rubén Rada y Dino Saluzzi; "Mono" Fontana partió a unirse al interesante proyecto de Nito Mestre (Ex Sui Generis) llamado Los Desconocidos de Siempre; y Pedro Aznar fue llamado por Gustado Moretto a formar parte de otro grupo increíble llamado Alas -en reemplazo del bajista Alex Zuker- y que también dejó solo dos discos, también considerados de culto.
Según comentó Pedro Aznar alguna vez al rememorar aquellos tiempos, la banda escuchaba por entonces a Led Zeppelin, ELP, Gentle Giant, Frank Zappa y alguna otra cuestión progresiva la movida del panorama musical de la década del '70. Por ser instrumental, obviamente que la música demandaba del trío un compromiso sonoro muy cercano al power trío, aunque el "Mono" Fontana aclaró que la propuesta no apuntaba a ese lado.
Una década después la situación en el rock argentino era otra. Con la todavía recién nacida democracia, los músicos argentinos tuvieron nuevas posibilidades de expresarse. Por aquel entonces estos tres músicos (principalmente Fontana) participaban a menudo del grupo de Luis Alberto Spinetta (por ej.: escuchar su importante trabajo grabado en 1984 llamado "Madre en Años Luz", paso previo y necesario para entender el disco que aquí se comenta; prestar atención sobre todo al tema de Fontana, "Mula Alma"), hasta que el sello Interdisc les propone, al fin, grabar un disco bajo el nombre de Madre Atómica. Por aquel entonces Fontana se había dedicado a los teclados -Spinetta lo definió siempre como la "usina" sonora de su grupo-, y tanto a él como a Lito Epumer les gustó la idea, especialmente por la oportunidad de volcar toda la experiencia que venían desarrollando. Aznar, en cambio, se estaba dedicando de lleno a su carrera solista, luego de su paso por importantes agrupaciones como Serú Girán y el Pat Metheny Group. Con el anexo de por entonces dos jóvenes músicos, Guillermo Vadalá en bajo y "Jota" Morelli en batería (Anteriormente iban a participar el bajista César Franov -Jade- y el legendario baterista Pomo -Invisible y también Jade-, aunque no llegó concretarse), lograron grabar en Abril del '86 éste único registro, saldando una deuda de muchos años.

He oído y leído comentarios en donde se comparó éste trabajo con la música que Pat Metheny y su grupo venían desarrollando. Tal vez si escuchamos la guitarra de Epumer y los teclados de Fontana puede que haya similitudes tímbricas, aunque considero que la comparación es injusta. En éste trabajo hay varios elementos muy propios de la música de fusión argentina de aquél entonces y de ahora: rock, jazz, folklore, música ciudadana porteña y hasta pasajes sonoros propios de una película, todos conjugados en forma magistral por el ahora cuarteto en cuestión. Por sobre todo, se respira música instrumental original por donde se quiera, además de humildad y excelencia en todo el registro.
 "Jota" Morelli da inicio a toda máquina con "Punto Grafenberg", con el grupo en pleno desarrollando una idea simple que Fontana se encarga de desgranar a mitad de tema. Epumer reafirma dicha idea original desde su eléctrica, mientras que Vadalá y Morelli demuestran que la base rítmica de éste combo es envidiable desde todo punto de vista. En "Imágenes perdidas", Fontana propone otro motivo para tranquilizarse desde el piano acústico, con ahora Epumer desarrollando sutilmente el planteo. El tándem Vadalá - Morelli relaja perfectamente el trabajo de la guitarra y del piano, convirtiéndose en uno de los puntos más altos del disco.
Después, Morelli dispara con "La capucha", tema donde casi no hay teclados -pero sí una doble batería, posiblemente del "Mono" Fontana acompañando a "Jota", aunque la carátula interna del CD no lo aclara-, dejando espacio a Epumer en un solo de guitarra mortal en el tema más rockero -casi metalero- del disco. Vadalá también descuella, aun cuando su aporte sea solo el de apoyar el trabajo de la guitarra. Calculo que así tiene que haber sonado la banda en sus tiempos de trío, una década atrás.
Otra vez viene la calma con "A tierra húmeda", un motivo a 3/4 de compás, muy parecido a una zamba o una chacarera, donde el piano de Fontana acompaña a una supuesta flauta: ?un sintetizador? ?O será una guitarra también sintetizada? Fuera de ésto, el clima de éste tema nos hace ver, más que nada, la amplia gama de recursos no solo sonoros sino rítmicos que éstos músicos son capaces de desarrollar. Una belleza.

Madre Atómica - Madre Atómica (1986)La segunda parte de éste disco arranca con "No importa el lugar donde estés", y aunque a simple vista -o lectura- el título parezca complejo, la música trasluce perfectamente el sentimiento puesto en el mismo. Aun cuando Epumer toca poco y nada aquí, sus líneas marcan el espíritu y estructura del tema, donde Fontana pone todo el resto. Prestar atención a la batería de Morelli, cuya simplicidad y sutileza es digna de destacar. Vadalá es la pared perfecta donde el resto del equipo se apoya. "Para Dino", después, con Epumer en su acústica con una chacarera de su autoría, sencillamente otra belleza. Se comenta en la carátula que Fontana aporta con la batería, además de los climas puestos desde los teclados. El tema es muy sentido por momentos, pero con toda la sutileza puesta en manos maestras. Si el oyente no es habitué de escuchar música folklórica, tal vez éste tema haga cambiar su opinión. Vadalá, otra vez, aporta la justeza necesaria sin entrometerse, lo cual maravilla si se le presta atención. "Remando y girando", a continuación, se apoya en el tándem Vadalá - Morelli sobre el que Fontana desarrolla sus improvisaciones propias jazz-rockeras. ?Otra vez una guitarra sintetizada? Buena cuestión, aunque lo más importante es la justeza de la base rítmica en éste tema, otra vez increíblemente envidiable. !Lo que deben haber sido estos tipos tocando en vivo! Lamentablemente no tuve ese privilegio. El disco termina con una idea del "Mono" Fontana, "Julia en primavera", donde una simple melodía de piano es acompañada dulcemente por un colchón sonoro, enmarcando los graznidos de gaviotas que se escuchan de fondo.
Una delicadeza digna como broche de oro para éste único álbum. 

Eduardo Norris (Rafaela, Santa Fe, Argentina)


Lista de Temas:
1. Punto Grafenberg
2. Imágenes perdidas
3. La capucha
4. A tierra húmeda
5. No importa el lugar donde estés
6. Para Dino
7. Remando y girando
8. Julia en primavera


Alineación:
Lito Epumer: guitarras Gibson 335, Ovation Nylon y Roland 700
Mono Fontana: Piano, sintetizadores y percusión
José Morelli: batería
Guillermo Vadala: bajo

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