Mágico por un día

FFFFOUND
Si no puedo ponerme sobre ti ponte tú sobre mí

Siniestro Total

Esta es la entrada del blog más esperada del año, como aquel concierto de ACDC en el Vicente Calderón, único en España. Año 91. Míchel en la Liga y Mágico González en las playas de Cádiz. Y te preguntarás por qué traigo hoy aquí, 21 años después, a Cádiz y a Mágico. Cádiz es la puta clave de España y no me estoy acordando, precisamente, de la Constitución de 1812, pero puede que algún día echemos de menos a Pérez Reverte cobrando 200.000 euros del erario público por, entre otras cosas, criticar a los políticos españoles. Al lío, que lo realmente importante es Mágico González. Aquel futbolista salvadoreño que regaló sus zapatos de cocodrilo a un mendigo, simplemente porque iba descalzo. Mágico era inverosímil, nunca sabías por dónde iba a salir. Yo he querido ser Mágico muchas veces y fugarme de los hoteles, escaparme de las concentraciones, regalar mis zapatos, rechazar el puesto de seleccionador nacional y vivir junto a los pobres, en el pueblo, alejado del mundanal ruido y de las fotos freaks del Marca. Hoy, creo, lo he conseguido, todo el mundo esperaba el disparo frontal, duro, potente, sin colocación, pero opté por la vaselina. Puede que haya fallado, sí, pero esta entrada del blog, la más esperada del año, como aquel concierto de ACDC en el viejo Atocha, único en Euskadi. Año 91. La magia, eso es todo.