Maldita física, de Carlo Frabetti

Alicia tiene un problema: le han mandado hacer un trabajo acerca de la Historia de la física, ¡y la física es un rollazo! Por fortuna, un enano mágico le regalará un libro muy especial que le permitirá conocer en persona a los mayores científicos que el mundo ha visto. Tras ver con sus propios ojos a Arquímedes, Einstein y Madame Curie, quizá Alicia empiece a desear dedicarse ella misma a la ciencia, pero… ¿logrará terminar el trabajo a tiempo?

Este es un libro didáctico escrito con lenguaje para niños que no pretende contar una historia, sino educar. Si después de leer la primera frase sigues interesado en este libro, léelo. Ojalá pudiera decir más, pero es que Maldita física no se presta a un análisis exhaustivo porque no es una novela; es un libro de texto contado en forma de novela. La trama de la niña (y digo niña porque tiene once años) que tiene que hacer un trabajo de clase sólo sirve como excusa para contar los puntos más interesantes de la Historia de la física (y de la biología, y de la química) de forma amena y divertida; este es el tipo de obra que siempre se presenta con las palabras “amena” y “divertida”. No merece la pena analizar personajes, escritura y oficio narrativo, porque estamos ante un evidente producto para recomendar en colegios. Es pequeño, es barato y educa: cumple su función. Es posible que a algunos lectores les suene El diablo de los números, de Hans Magnus Enzensberger; Maldita física, siendo como es una novela mucho más simplona e indudablemente inferior, corre por los mismos derroteros. Aquí se trata de que los niños dejen de pensar que la física es aburrida, y debo decir que esta obra puede alcanzar ese objetivo… siempre y cuando el lector sea un niño. Da lo mismo que la colección sea Gran Angular, porque la escritura, el tono y la protagonista parecen pensados para chavales de diez años como mucho. Dale este librito a alguien de primero de la ESO y ten por seguro que pensará que le estás llamando idiota. Para los niños, en cambio, Maldita física puede estar muy bien. Da la impresión de que podría animar a unos pocos a ser científicos, y con eso ya basta y sobra.

No es mi intención desmerecer a esta obra porque no hay nada que desmerecer, porque ya he dicho que cumple su función de forma simple y directa, sin florituras. Solo quiero avisar de que Maldita física es un librito de colegio para mandar leer a niños de entre ocho y once años. Nada más, y nada menos.