Mañana, cuando la guerra empiece, de John Marsden - Crítica literaria

Tipo de Crítica: Novedad 2011
Primer tomo de la saga Mañana
Clasificación: Novela realista
Nuestra Edición: Molino, 2011, 17 €
Valoración: 4,5 sobre 5

Ellie y su amiga Corrie organizan una pequeña escapada junto a cinco amigos más. ¿Su destino? El Infierno, una gran formación montañosa más allá de lo que cualquier australiano corriente se ha atrevido a llegar. ¿Cuándo? Justo el fin de semana de la feria anual de Wirrawe. Pero tanto relax y buen rollo se termina al volver de su aventura: Australia ha sido invadida y ellos han quedado fuera del alcance de sus asaltantes ¿Cómo serán capaces de enfrentarse a este nuevo reto cuando todos sus seres queridos están bajo las garras del enemigo?

John Marsden comienza esta serie de libros de una manera atrevida y fresca. Ambienta la historia en Wirrawe, un pueblo ficticio ubicado en un paisaje típico de Australia donde abundan granjas y áreas montañosas cerca de zonas urbanas más grandes. Lo principal de esta obra no son tanto la acción y las aventuras del grupo de amigos, sino más bien su desarrollo psicológico y emocional. ¡Qué más da el motivo de que unas tropas enemigas hayan decidido invadir un país en pleno siglo XXI! Al fin y al cabo es mucho más importante todo lo demás: lo que sale del corazón del ser humano en una época de crisis como la que ellos viven. Si hay algo que cabe destacar de la novela es el tono en el que está narrada, siendo Ellie Linton la elegida de entre sus amigos para escribir todo lo que van viviendo, como si fuera el cuaderno de bitácora de una nave donde todo queda registrado. Tanto Ellie, la líder nata de este grupo, como todos los demás son personajes interesantes y realistas. Corrie siempre consigue lo que quiere y es la mejor amiga que alguien pueda encontrar; y Homer, con crecientes problemas de conducta, podría considerarse casi el hermano de nuestra protagonista. Otro de los personajes de gran peso en la historia es Lee, un chico solitario al que merece la pena escuchar cada vez que tiene una idea. Estos y los otros amigos que les acompañan conforman un octeto con una fuerza arrolladora. Cada uno de los personajes tiene una energía particular, algo que aporta una riqueza enorme al grupo y que al mismo tiempo nos muestra que aunque en la vida diaria parecen no tener nada de especial, cuando la situación lo requiere son capaces de realizar grandes proezas. Sin embargo, es una pena el hecho de que, como es Ellie la que narra todo en primera persona y desde su perspectiva, nos perdamos los pasos importantes y las decisiones que los otros van tomando a lo largo del libro. También tengo un “pero” relacionado con el ritmo, y es que algunas de las partes del libro me han parecido un poco lentas: cuando esperaba que ocurriera algo más de acción, el autor se recreaba en la vida diaria en su escondite en el Infierno.

Mañana, cuando la guerra empiece puede llegar a entenderse como un ensayo de cómo reaccionan las personas ante una situación límite. Es un libro tanto para meditar y plantearse ciertas verdades del ser humano, como para pasar un buen rato leyendo aventuras y acción. Sin duda se convertirá en uno de mis libros de cabecera a la altura de Harry Potter y El Señor de los Anillos.