Manchester City sigue puntero

Partidazo en Manchester que los locales merecieron perder luego de que el Tottenham remontara un 2 a 0, y que ganaron gracias a un error de la defensa rival en el último minuto que significó un penal que Balotelli convirtió en gol. David Silva otra vez la figura acompañado muy bien por el kun Agüero. El equipo de Mancini sufrió como nunca, jugó mal como siempre, y mantiene el liderazgo.

Mancini gesticula y critica a sus dirigidos.

Un primer tiempo sin goles pero jugado con buenas intenciones, el Manchester City tuvo la creatividad que no encontró a pesar de la sapiencia de Modric y de Van der Vaart el Tottenham, por lo que llegó, aunque pocas veces, con mayor peligro.

Agüero y Parker.

Con la intención de mover la pelota y de hacerla circular, el Manchester buscó en los primeros minutos tener paciencia en el toque y en la movilidad para acelerar en la zona de elaboración, pero no contó con la presión defensiva del Tottenham que pretendió robar en 3/4 propio para aprovechar la velocidad de Lennon y de Bale por los costados. Las contras no se dieron con precisión, el Manchester City siempre bien parado, impidieron que las intenciones del Tottenham llegaran a buen puerto.

Casi gol de Silva, la figura.

Con 25 minutos el dominio ya era del Manchester que había avisado por intermedio del kun Agüero entrando en diagonal al área pero cuando definió cruzado se interpuso Dzeko y la pelota rebotó en él para irse desviada. La jugada había sido pergeñada por la inteligencia del mejor jugador que tuvo el City en el primer tiempo. El español, David Silva, pese a la obligación de retroceder que impone la mala y lenta transición del equipo, fue el autor de todas las jugadas de riesgo que encontró el City.

Casi gol del kun.

A los 22' había tenido una jugada clara en la que entrando por la izquierda en diagonal al área remató cruzado y la pelota pasó cerca, después de una jugada individual de Agüero que aguantó la pelota y esperó la llegada del español. Pero la más clara fue a los 29' cuando tras el excelente movimiento de Silva sin pelota arrastrando marcas para liberar espacios en defensa, el City agarró de contra al Tottenham y Friedel tuvo que ensuciarse la ropa para bloquear un disparo del kun Agüero que había entrado entre los dos centrales para definir.

Veo gente decepcionada.

El Tottenham cambió los planes y mandó a Lennon por izquierda y a Bale por derecha, pero las oportunidades que tuvieron para desequilibrar fueron pocas, y todo el buen juego de Modric y de Van der Vaart no tuvo aompañantes. Por el lado del Manchester City, a pesar del dominio y de la superioridad que mostró, se espera mucho más de un equipo con tantas figuras, entre las que solamente Silva y Agüero son capaces de jugar al nivel esperado.

Entretiempo, vista del estadio.

En el segundo tiempo el Manchester City desordenado con Agüero muy abierto y las líneas muy separadas, apostó al desborde y al centro, cosa que facilitó el trabajo del Tottenham que se confió y se fue al ataque con desorden también. Y en el desorden y en la desprolijidad prevalece la inteligencia de los grandes. David Silva buscó la pelota en mitad de cancha, hizo la pausa justa, aceleró en el momento justo, y sacó un pase en cortada fenomenal para la entrada vacía de Nasri que definió excelente de primera cambiándole el palo al arquero.

Puro centro.

Con el gol resurgió el dominio del City mediante la inteligencia de David Silva que se guardó el partido en el bolsillo, e hizo jugar a todo el mundo. Por eso llegó el segundo gol del City mediante la aparición en el área de Lescott en una jugada llena de fortuna. Pero antes de que pudieran acomodarse al nuevo resultado, ya el Tottenham descontaba con el gol de Defoe que cada día sabe más cómo moverse en la ofensiva, especialmente con los espacios que había dejado el Manchester City relajado por la ventaja conseguida. Y no mucho más tarde llegaría el empate de Bale entrando por el medio para sacar un furibundo disparo de zurda desde la media luna del área que rompió el arco y desarmó el partido sin preámbulos.

Gol de Lescott.

Vertiginoso segundo tiempo en el que el cualquiera de los dos pudo haberlo ganado aunque inclinó con mayor presencia la cancha el Tottenham. El City solamente pudo imponer su juego cuando Silva intervino, y con la única compañia del kun Agüero. La entrada de Balotelli no le trajo mejores noticias porque el Tottenham no le dejó ningún espacio y el City no supo cómo conseguirlos. Sobre el final, Defoe se perdió el gol de la hazaña cuando quedó solo frente al arco vacío y tirándose al piso tocó la pelota que pásó besando el palo. Lo gritaron todos pero no fue.