Revista Cultura y Ocio
El año pasado los galeses Manic Street Preachers adelantaban que tenían material para dos discos, pero que ambos serían distintos, el lanzado a finales de 2013 "Rewind the film" más acústico, e intimista, e incluso con tonos casi navideños (colaboraba Richard Hawley). Esta es la segunda entrega, "Futurology", más reivindicativa, más europea, no tan en la onda kraut que barruntaban ellos mismos, pero si bastante alemana. Dentro del álbum hay una clara temática de la situación de Europa, y de la sociedad actual, y la incertidumbre por el futuro, algo bastante habitual en la larga carrera del grupo que siempre se ha mojado en temas políticos claramente. El problema que detecto en una primera escucha es la producción a cargo de Loz Williams casi toda, demasiado ochentera bajo mi punto de vista, aunque en el fondo hay bastante del Bowie de la trilogía berlinesa...
Futurology abre el disco, una canción de buena melodía, y estribillo con una parte acústica al principio y luego un cambio a tema de puro pop-rock. Seguimos con el primer single Walk me to the bridge, un tema animoso, de buenas intenciones, pero con una producción que para mi destruye lo que podría ser una gran canción. En Let's go to war se tratan cuestiones como las excusas para la guerra y las falsas economías que hablan falsamente sobre tus sueños, en una canción que nos recuerda a los Manic de los primeros 90 más guerreros y tirando al punk-rock. The next jet to leave Moscow es un tema claramente pop que habla del revuelo que causó hace unos años su visita a Cuba donde actuaron. Europa Geht Durch Mich, es un tema de pura reivindicación donde colabora la actriz Nina Hoss (protagonista de la serie "Barbara"), y dónde no hay nada al azar, un tema quizás algo machacón, pero muy convincente. En Divine Youth colabora Georgia Ruth Williams, una balada lenta que es el contrapunto a la segunda parte del disco. Sex, Power, Love and money habla de la obsesión por el capital, rotunda, bien acabada y musicalmente novedosa, con guitarra cañera, y un estribillo enorme, podría ser eñl mejor single del álbum. Dreaming a city (Hughesovka) es el tema instrumental del disco, una mezcla de rock y electrónica bastante acertada, casi de banda sonora. Black Square es quizás la canción mejor elaborada del disco, un temazo de tomo y lomo, melodía, cadencia, la voz de James Dean Bradfield tremenda, y un acertado teclado aquí, que da sentido a todo. Between the clock and the bed es otra gran canción, dónde colabora a la voz Green Gartside, en tono medio, casi pop delicado. Misguided Missile ahonda en los terrenos más crudos, electrónicos y glam, que realmente dominan el disco, muy en esa onda de finales de los 70, con el bajo de Nicky Wire muy presente. The view from stow hill es una mezcla de tema acústico y electrónica bastante conseguida que junto a la precisa aportación de Sean Moore a las baquetas, hace de esta canción que sea muy atrayente. Mayakovsky cierra el álbum, un caos sonoro que empieza con la batería y la guitarra muy rompedoras para desgranar un ritmo muy pegadizo, que tras subidas y bajadas vuelve, es casi como una jam sesión perfecta para acabar un buen disco.
La edición que yo tengo adquirida incluye un segundo cd con todas las demos (13) de los temas del disco y 3 bonus tracks. Desde luego si valoramos los dos trabajos juntos, he de decir que no pasan inadvertidos, aunque yo prefiera este por la onda que tiene. No creo que la banda pegue otro petardazo como en los 90, aunque nunca se sabe, pero no creo que a estas alturas lo necesiten. Os dejo con el tema Europa Geht Durch Mich.