Revista Diario

Maniobra de Kristeller

Por Belen
"Cualquier intervención médica requiere el consentimiento previo del paciente. Para recabar este consentimiento los profesionales sanitarios están obligados a informar a las usuarias, como mínimo, de las indicaciones, efectos adversos y alternativas existentes, para que puedas elegir". Este texto está extraído de una publicación de El Parto es Nuestro donde se habla de la maniobra de Kristeller, y que os animo a leer pinchando aquí. 

Maniobra de Kristeller

Imagen de El Parto es Nuestro

A mi me practicaron la maniobra de Kristeller y no fui informada de ello, no me consultaron y por supuesto no era necesaria. Ingresé dilatada de más de 4, y dos horas después estaba en dilatación completa y preparada para traer al mundo a mi bebé. Un parto sencillo, sin complicaciones y sin "molestias" para los profesionales del hospital. Había llegado el momento, hasta entonces me había atendido la matrona, pero en ese momento cumbre, a pesar de no ser necesaria la presencia de nadie más, se avisó al ginecólogo y a la residente. Él se puso entre mis piernas, ella se colocó sobre mi pecho, ejerciendo una presión insoportable, que apenas me permitía respirar. Él la advirtió "no es necesario, para, para", pero no paró. Yo apenas podía respirar, estaba impresionada y asustada a partes iguales, ¿¿por qué hacía aquello?? Él la volvió a ordenar que parase, mi hijo nacía en el siguiente pujo. Solo dos pujos fueron necesarios para alumbrar a mi bebé. Y antes de que comenzara con ellos una mujer que pesaba más que yo se subió encima de mi para realizar una maniobra que yo no había consentido en ningún momento. Pero lo peor, para realizar una maniobra que no era en absoluto necesaria. Por protocolo me hicieron episiotomía y por protocolo me hicieron la maniobra de Kristeller.
Desde muchas asociaciones y comunidades se pide humanizar el parto, y muchos piensan que lo que quieren es que las mujeres nos abramos de piernas y soltemos al churumbel en cualquier lado sin control médico. Piensan que se buscan partos en casa, o sin control, o sin atención especializada. Muy lejos de la realidad. Lo que se solicita son partos respetados, donde se intervenga en caso de ser necesario, donde se eviten prácticas que pueden resultar dañinas a madre y bebé, donde se informe a la madre y se la ayude a decidir. Mi parto no fue respetado, mi parto fue violento y era un parto fácil y sencillo. 
Desde El Parto es Nuestro nos cuentan también los riesgos que puede conllevar para la madre y el bebé la maniobra de Kristeller. No dejéis de leerlo. Uno de los riesgos para el bebé es el incremento de la presión intracraneal y las hemorragias intracraneales. Mi hijo sufrió una hemorragia intracraneal al nacimiento. Los médicos nunca me han sabido explicar los motivos, no los han encontrado. Sólo tienen claro que se produjo en el nacimiento. ¿Hasta qué punto esta maniobra tuvo que ver? Mi hijo porta una válvula de derivación peritoneal desde su primer mes de vida por la hemorragia intracraneal que sufrió al nacimiento. Ha pasado varias veces por quirófano y volverá a pasar. Pero mi pregunta se quedará en el aire.
Paremos los partos no respetados. Acabemos con las prácticas invasivas innecesarias. ¡Queremos parir dignamente!


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