Hace un mes Manos Limpias (ML) fue condenada por su empeño en que dos tribunales juzgasen a Guillermo Zapata por los mismos tuits (de hace cinco años), “un ejercicio tendencioso o malicioso”. ML pretendía dos imputaciones al intentar que un juzgado de Madrid instruyera otra causa siendo conocedor de que ya había abierta una en el Juzgado Central de Instrucción número 1 por los mismos hechos (que estaban siendo investigados por la Audiencia Nacional). “La condena en costas encuentra su justificación en el ejercicio temerario o malicioso de las acciones judiciales en dos órganos judiciales a la vez”. De haber continuado con ambas se vulneraría el principio “non bis in ídem” (no dos veces por lo mismo).
¡Qué obsesión con la justicia!, a las claras se ve que por las manos limpias corre sangre bien caliente, como dios manda. Mano izquierda limpia llama a un juzgado y mano derecha limpia aporrea en otro. Se querelló en su día contra Baltasar Garzón por investigar los crímenes de la dictadura, contra el 15-M, Ada Colau, Zapatero, clínicas abortistas e incluso guardias civiles homosexuales. Obviamente contra Monedero, Iglesias, Podemos y contra toda su cúpula (o cópula, por lo de joder). Con un recorte de periódico hace una fiesta, la herencia del dictador está tan a salvo que ha recibido un premio de la Fundación Francisco Franco.
Así me gusta, coño, la justicia “más vale que zozobre que fafalte” (viejo chiste de borrachos). La limpieza es fundamental, debería llegar al último rincón de una conciencia sucia de rencor infinito. Me acordé de Torrente, “el brazo tonto de la ley”, no sabría explicar por qué, quizás sea por aquello de los parecidos razonables…
Secretario General de Manos Limpias (foto eldiario.es)Cañita Brava (Torrente, el brazo tonto de la ley)Fuente: eldiario.es