Ya estamos metidos en faena y seguro que en casa tienes alguna que otra caja de mantecados comprados a un estudiante deseoso de irse de viaje de fin de curso. Pues déjalos para el verano, porque ¿para qué nos vamos a engañar? en agosto todavía tenemos guardados algún que otro mantecado y una pasta de turrón (que nos viene de miedo para el helado).
Esta vez, te propongo que te metas en la cocina y que pases un rato con tus hijos o contigo misma/o recreándote y sorprendiéndote de lo fácil que son. Cuando tengas hechos estos mantecados de aceite de oliva virgen extra te harás la pregunta que yo me hice la primera vez: ¿Ya? ¿ya está? Y tanto miedo que tenía a hacerlos ¿para ésto?
Pero claro, no todo es positivo: el ser tan fácil es también el peligro, porque los vas a repetir más de una vez. Yo te aconsejo que hagas también los Polvorones de almendra o los de Chocolate y almendra y ya puestos, aprovecha y rellena tu bandeja con unos Almendrados y un delicioso Alfajor de Jaén, y de este modo te aseguras que te duren un poco más… pero sólo un poco, jeje.
Para preparar estos mantecados de aceite de oliva virgen extra, he utilizado Carrasqueño, un coupage de variedades picuda y carrasqueña, muy verde, con notas a plátano, hoja de olivo y tomate maduro. Pica un poco y tiene un amargor medio, pero te aseguro que en las ensaladas y en los dulces, está impresionante. Vale, con una tostada de tomate y jamón, también.
Para que veas que no te miento, he hecho un minivídeo con todas las explicaciones. No te asustes dura poco más de un minuto, pero ya verás como cuando termine, estás corriendo a por almendras y a por este aove tan delicioso.
Ingredientes:
- 200 gr de harina
- 130 gr de almendra
- 1 cucharada de canela
- 100 gr de azúcar glass
- 1 pizca de sal
- 100 gr de aceite de oliva virgen extra
- sésamo tostado para espolvorearlos
Preparación:
Tuesta la harina en el horno a 160º, sobre un papel de hornear o lámina de silicona. Cuida de que no se queme, removiendo de vez en cuando. Tardará entre 15 o 20 minutos, dependiendo del horno, pero el color de la harina debe ser como el de la vainilla, no más tostada.
Ahora haz lo mismo con las almendras: extiéndelas y tuéstalas en el horno a la misma temperatura, removiendo también para que se hagan por ambos lados.
Una vez frías, tritura las almendras a tu gusto, según te guste encontrarte trocitos o no.
En un bol grande, mezcla los ingredientes secos: harina tostada, almendra molida, canela, azúcar y sal, y remueve bien.
Añade el aceite de oliva virgen extra y aunque en un principio puedas mezclar con la cuchara, tendrás que meter las manos y amasar hasta que se quede una masa manejable y bien integrada. Si tienes niños, ¡es el momento de ponerlos en acción!
Haz una bola con la masa, y envuélvela en papel film. Reserva unas horas en el frigorífico, o mejor, hasta el día siguiente.
En este momento es cuando tus hijos (o tú) váis a disfrutar: estira la masa y con un cortapastas, ve cortando tus mantecados de aceite de oliva virgen extra y colócalos sobre un papel de hornear en la bandeja del horno. Los recortes de la masa, vuelves a juntarlos, amasarlos ligeramente y volverlos a estirar para seguir cortando, hasta que te quede un pegotito, que será el “mantecado” de prueba.
Ve espolvoreando sobre los mantecados de aceite de oliva virgen extra, el sésamo tostado, y mete en el horno precalentado a 200º. Baja la temperatura a 180º y hornea unos 12 ó 15 minutos, cuidando que no se quemen. Es mejor sacar un pelín antes, porque el aceite caliente seguirá tostando los mantecados y corres el riesgo de que se quemen….. lo digo por experiencia :((
Una vez estén fríos, ya puedes hincarle el diente, o guardarlos. Cuentan por ahí que duran perfectamente varias semanas en una caja hermética, pero yo no he podido comprobarlo. ¡No me han llegado a dos días!
¡QUE APROVECHE Y FELIZ NAVIDAD!
Twittear