Silencio. Una de mis grandes ilusiones, mientras esperaba unas pequeñas vacaciones en la isla canaria de Lanzarote, era disfrutar de su paisaje salvaje y agreste, además de sus vinos por supuesto. La atracción que sobre mí generan los lugares inhóspitos y desérticos, debería ser estudiada por mi equipo de psicólogos. Atravesar la isla y el Parque Nacional de Timanfaya nos hace volvernos insignificantes y humildes, ya que si la tierra ruge a las órdenes de Zeus Cronida, solo al humano le queda huir por piernas. Probablemente nunca este tan cerca de una entrada real al Hades. Algo así también sentí al atravesar dunas de piedra y mares de arena, que separaban la civilización hotelera de las playas de Papagayo. Un ambiente marciano, por el rojizo de la piedra, cuyo premio eran las tranquilas aguas del sur de Lanzarote.
En mis días pasados en la isla, cada día era una oportunidad de probar vinos, ya sea en restaurantes como en los chiringuitos aún abiertos. El Grifo Seco, Vega de Yuco Malvasía Seco, La Geria Malvasía, El Campesino o Yaiza fueron algunos de los que probé, sobre todo secos de Malvasía Volcánica del año, aunque pienso que su auténtico fortín son los semidulces de malvasía volcánica, deliciosos. También tuve oportunidad de tomar algún vino digamos más tradicional, con menos medios y seguramente en una versión más pura. Vinos para autoconsumo propio o destinados para turistas despistados.
Las faldas de los dormidos volcanes son el lugar donde los conejeros lograron cultivar vides de malvasía y listán negro, horadando la tierra volcánica, dándola aporte líquido con el rocío de la Aurora y protegiendo cada vid de los vientos alisios con muros de piedra volcánica, que se extienden por donde alcanza la vista, en zonas como La Geria. En esa carretera abundan las vides y las bodegas. En una de ellas, paró mi Argos y me hice con este Manto que hoy os traigo, en homenaje a esta tierra de Lanzarote.
El Manto Malvasía Volcánica Seco 2018 está elaborado por la Bodega La Geria , desde Yaiza, y pertenece a la D.O. Lanzarote. La bodega toma el nombre de la propia zona donde están la mayoría de las viñas de malvasía volcánica. Como dato, en Yaiza hay 463 hectáreas de viñedo, lo que representa el 25% del viñedo total. Fue fundada en el S.XIX y doy fe que guardan un regusto añejo en sus instalaciones visitables. Este vino esta elaborado con uva malvasía volcánica, vendimiada a mano (no hay otra posible manera), realizando una maceración pre-fermentativa para poder sacar el mayor jugo a la fruta. Presenta un color amarillo muy pálido, destellos acerados y muy limpio. Recuerdos a frutas tropicales, algo de piña, intensidad media, con un leve punto dulzón propio de la casta. Buena entrada, sus 12 grados de alcohol apenas se notan, elegante acidez, cuerpo muy ligero, recuerdos minerales, persistencia discreta, pero con un regusto acido en el retro gusto delicioso, que invita a beber otra copa más, siendo este recuerdo su punto más valorable. Vino para tomar poco a poco, para sacarle todos sus matices. Un buen referente a la hora de hablar de vinos con malvasía volcánica.
R.
malvasia volcanica do lanzaroteAranda de Duero Ciudad del Vino 2020