Revista Cultura y Ocio

Manzanas, pollos y quimeras en CaixaForum Barcelona

Por Negraflor @NegraFlor_Blog

Manzanas pollos y quimeras

Seguimos hablando de los actos de presentación de la Fundación Mujeres por África celebrados en Barcelona. Si el lunes te hablé de la presentación institucional de la fundación, hoy quiero hablarte de la proyección de la película Manzanas, pollos y quimeras, que tuvo lugar el día 11 de marzo en el auditorio de CaixaFòrum Barcelona.

El auditorio estaba bastante lleno de gente, tratándose de un martes a las siete de la tarde, lo cual me hizo pensar en que la gente estaba realmente interesada en poder ver el documental. De todas formas, no sé si lo sabes, pero Divinity emitió Manzanas, pollos y quimeras el sábado anterior, día 8 de marzo. Supongo que tiene poco de casualidad, pero me hizo muchísima ilusión que un canal como Divinity emitiese un largometraje sobre mujeres africanas el Día de la Mujer. Así que un aplauso a Divinity por esto (que siempre me quejo de las cosas que no me gustan; pero también hay que reconocer las cosas que gustan, ¿verdad? Pues eso). 

Antes de empezar el visionado del filme, aparecieron en el escenario del auditorio Inés París, la directora de la cinta y tres de las mujeres que han participado en Manzanas, pollos y quimeras:

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          • Vicenta Ndongo, actriz.
          • Agnès Agboton, escritora.
          • Tania Adam, dinamizadora cultural y locutora en Radio África. Sonidos Urbanos.

Quiero hacerme eco aquí de un comentario que hizo Inés París de una parte del documental que finalmente no fue publicada pero que, desde mi punto de vista, es muy significativa. La directora explicó que habían salido a la calle a preguntar a la gente de a pie lo siguiente:

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          • Si conocían a alguna mujer africana.
          • Qué nivel de estudios consideraban que tenían las mujeres africanas que residían en España.
          • Si creían que las mujeres africanas que vivían en España habían tenido algún tipo de problema de discriminación.

Las respuestas que dieron las personas a las que preguntaron, que puede que te choquen o no, fueron las siguientes:

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          • La mayoría no conocía a mujeres africanas.
          • Consideraban que, en cuanto a nivel de estudios, las mujeres africanas que viven en España son analfabetas o, como mucho, saben leer y escribir.
          • Creían que las mujeres africanas que viven en España no tenían problemas de discriminación porque España no es un país racista.

Viendo estos datos, no queda más que decir que las personas a las que entrevistaron tienen un gran desconocimiento sobre las mujeres africanas en particular y sobre las personas inmigradas en general. Porque lo mismo deben de pensar de otras personas que vienen a España desde otras partes del mundo (excepto de parte del resto de Europa y Estados Unidos, claro).

Después de estos datos reveladores y antes de que empezase la proyección de Manzanas, pollos y quimeras, Vicenta Ndongo también dijo unas palabras, y de lo que dijo la actriz me quedo con una frase que verás en el vídeo: se trata de una visión positiva de la mujer africana. Y ya era hora.

Empezó la película, y me encontré ya derramando lágrimas emocionada a los… dos minutos. Sí, no creo que hubiese pasado mucho más tiempo. El documental nos muestra a quince mujeres africanas: Nicole Ndongala, Piruchi Apo (Las Hijas del Sol), Edith Mbella, Lali Ferreria, Martina Casia Ferreira, Sharon Opi Ferreira, Chanell Mwizero, Aauri Bokesa, Agnès Agboton, Tania Adman, Mariana Drammeh, Vicenta Ndongo, Delphine Kouakou, Aissatou Ndiaye y Mamiya Conteh. Quince mujeres que hablan con franqueza del choque cultural que representó la llegada a España a través de muchas anécdotas, y que hablan de muchísimas cosas más, pero tienes que verlas en la película, claro. De una de estas anécdotas surge el nombre de la película. Pero no te voy a decir de dónde sale Manzanas, Pollos y Quimeras. Es mejor que lo descubras por tus propios medios (traducción: tienes que ver la peli!).

La película es conmovedora; tiene momentos duros que emocionan, pero sobre todo a mí me transmitió un mensaje muy esperanzador. Y también me transmitió lo mismo que constaté en el encuentro de Mujeres Africanas de la semana anterior: que las mujeres africanas tienen una fortaleza impresionante, que son el motor y el eje de muchísimas familias, y que estamos aquí (me incluyo), que hacemos una labor increíble para nuestras familias y muchas también para las sociedades en las que vivimos a través del asociacionismo y la ayuda mutua. Y eso tiene muchísimo valor. Y la sociedad en la que vivimos tienen que saberlo.

No te voy a contar más sobre la película, porque no quiero hacer spoiler.

Después de la película volvieron al escenario Inés París, Agnès Agboton, Vicenta Ndongo y Tania Adam, y se abrió un espacio de debate sobre temas relacionados con la película. En el debate se habló sobre la identidad, que es uno de los temas que saca a la palestra Vicenta Ndongo en la película. Me sentí muy identificada con su testimonio, porque yo he sentido en muchos momentos lo mismo que ella explica que sentía, y aproveché para intervenir y decirlo.

Manzanas pollos y quimeras

Agnès y Tania también hablaron de la oportunidad de obtener visibilidad que ha supuesto la película, ya que ha permitido emerger la figura de muchas mujeres que, por lo general, en esta sociedad en la que vivimos no tienen voz ni voto. Porque la mujer negra está invisibilizada en la sociedad española, y cuando se habla de ella es para hacerlo en forma negativa, relacionándolas con la inmigración ilegal o con la trata de mujeres y la prostitución.

También se habló en el espacio de debate sobre el sentido y el significado que se le da a la familia en África, el concepto de familia extensa que aquí no se tiene tanto (o más bien se ha perdido, creo yo, porque las familias son cada vez más nucleares y más pequeñas); y también se hablo de cómo las tecnologías (internet, teléfonos inteligentes, etc.) permiten que las familias sigan conectadas, propiciando el refuerzo de la comunicación familiar.

Otro tema que Tania Adam expuso fue que una de las cosas que ha aprendido de la cultura africana, en cuanto a valores, es a intentar relativizar y aceptar, abriendo la mente, en lugar de separar y etiquetar; a pesar de que es consciente de que el hecho de vivir lejos de la propia cultura y los propios valores lleva a que se pierdan o se olviden determinados valores y se adopten valores nuevos.

Se hablaron de más temas, y la verdad es que considero que hubo una buena participación en el debate, que me hubiese gustado que durase mucho más; pero, claro, la película ya terminó a las nueve de la noche y el debate no podía alargarse mucho más si queríamos salir del auditorio a una hora decente. Pero es cierto que, de haber podido seguir, hubiesen salido temas muchos más tan interesantes como los que se trataron.

Después de que Inés París diese por concluido el debate, hubo un pequeño espacio para hacerse fotos con las Agnès, Vicenta, Tania y con la propia Inés. Y después de eso tocó buscar el coche, que no sabía dónde lo había dejado aparcado, gracias a un escaso sentido de la orientación del que he sido dotada, y que me tuvo caminando arriba y abajo por la misma avenida hasta que me di cuenta de que estaba buscando el coche en la calle equivocada. Así soy yo!

En fin, ahora te toca a ti y quiero que me cuentes qué te ha parecido el debate que se dio después de la película.

¿Has visto Manzanas, Pollos y Quimeras?

Si no la has visto, espero que la veas en cuanto tengas oportunidad, porque es una película que vale muchísimo la pena, y que puede que te ayude a cambiar el concepto que tienes sobre las mujeres africanas.

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