Manzanas rellenas de membrillo, pasas y arándanos

La manera más habitual de consumir la manzana es cruda, eso lo sabemos tod@s ¿verdad?. Y además es una fruta muy sana y básica para nuestra salud.  Tal cual, cruda, es la mejor manera de obtener todos los nutrientes que nos brinda de una forma totalmente directa, ya que las vitaminas están totalmente intactas y las aprovechamos al máximo.  Aunque a mucha gente le sienta mal por tener un estómago delicado o sufrir digestiones pesadas,  por eso,  comerla simplemente asada ya ayuda a mejorar la digestión. Cierto es que al someter la manzana a altas temperaturas muchas de sus vitaminas se destruyen, pero precisamente para las personas con ese tipo de problemas es la mejor solución, ya que eso provoca que la fructosa de la manzana se transforme y se evite el proceso de la fermentación que se produce en el estomágo.
Pero claro, si no tenemos problemas de estomágo y queremos convertir una simple manzana en un postre que quite el sentido, he aquí una manera exquisita y facilona de prepararlas.

Ingredientes:
- 4 manzanas Reineta.
- 80 grs de membrillo.
- 1 cucharada rasa de uvas pasas.
- 1 cucharada rasa de arándanos deshidratados.
-  2 0 3 cucharadas de azúcar moreno.
- 1 limón y 1/2
Preparación;
- Comenzamos poniendo las uvas pasas y los arándanos a hidratar una horita en un poquito de agua.
- Lavamos las manzanas retirándoles el corazón ( o bien con el utensilio especial para dicho menester,  o bien, con ayuda de un cuchillo y teniendo mucho cuidado de no cortarnos ).
- Les hacemos unos cortes superficiales a los lados con un cuchillo para que no revienten durante la cocción y un corte en la base si vemos que no se mantienen bien de pie.
- Cortamos el membrillo en daditos pequeños y escurrimos bien las uvas pasas y los arándanos.
- Disponemos ambos ingredientes en un recipiente, exprimimos medio limón sobre ellos y removemos para mezclarlos  bien.
- Repartimos este relleno en el interior de las manzanas con ayuda de una cuchara.
- Las colocamos en una fuente refractaria, rociamos con el zumo del limón que nos queda y las espolvoreamos con el azúcar moreno.
- Las asamos en el horno precalentado a 180º durante unos 45 minutos.
- Servimos templadas y a disfrutar.