La manzanilla es una hierba aromática muy conocida y utilizada desde hace siglos con fines medicinales (Habitualmente para aliviar enfermedades relacionadas con el hígado e intestinos). ¿Quién de vosotros no ha tomado alguna vez una infusión de manzanilla después de una comida copiosa, o para calmar un dolor de estómago?
La manzanilla se puede tomar en infusión, y entre otras maneras, en extracto estandarizado de flor/hoja, (cápsulas). En homeopatía también se utiliza la planta de la manzanilla en flor para algunos tratamientos contra el dolor.
Los principios activos de la manzanilla son los flavonoides, aceites volátiles y los fenoles. Algunas de las propiedades más destacadas de la manzanilla son las siguientes:
Es digestiva y carminativa. Los aceites volátiles encontrados en la manzanilla relajan los músculos del estómago, mejoran la perístasis digestiva y ayudan a la función intestinal en general, (como por ejemplo en digestiones pesadas, dispepsias y gastritis).
Es sedante: La manzanilla posee un efecto calmante sobre el sistema nervioso. Esto se pone de manifiesto mediante un efecto sedante y puede ser utilizado en términos generales para reducir la tensión nerviosa y el estrés. (Ideal como infusión después de cenar o antes de acostarse, para ayudar a conciliar el sueño).
Actúa como antiespasmódico: La manzanilla inhibe los espasmos musculares a través de su influencia sobre el sistema nervioso, esta acción tiene especial importancia en el tracto digestivo (en casos de gases o aerofagia y el síndrome de colon irritable).
Función analgésica: La actividad analgésica descrita de la manzanilla parece llevarse a cabo a través de la acción local de aceites volátiles que actúan sobre la liberación de prostaglandinas. (por ejemplo en síndrome Pre menstrual).
Pero eso no es todo. Para su uso externo, la infusión de manzanilla, suele utilizarse para hacer baños en los ojos afectados por conjuntivitis.
Puede utilizarse para tratar infecciones en la garganta irritaciones en la boca, mediante gárgaras.
En compresas mojadas, la infusión de manzanilla alivia rápidamente las pieles sensibles, irritadas por el frío o el sol, así como para reparar algunas de las afecciones de la piel como puede ser el acné, dermatitis, orzuelos…
¿Y vosotros? ¿Soléis tener manzanilla en casa? ¿La tomáis en infusión habitualmente? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!