Hace un par de semanas me compré un móvil con Android, el sistema operativo de Google. Y cuando ya me cansé de probar aplicaciones curiosas, aunque la mayoría no muy prácticas, se me ocurrió que igual podía hacer con el nuevo teléfono cosas que ahora hago con otras herramientas. Y lo primero que pensé fue en los mapas mentales. No me extenderé mucho explicándolos, y dejaré algunos enlaces al final. Se trata de una herramienta de creatividad de la que soy muy fan (se de alguno que diría fanático). Los mapas mentales se pueden hacer a mano (y hay obras maestras), pero yo uso un programa informático: Free Mind. La faena de la creatividad es que no siempre te pilla trabajando, así que una posible utilidad del móvil era llevar en el bolsillo a todas horas una herramientas de mapas mentales. Me puse a buscar en el market de Android y encontré dos aplicaciones: Mind Map Memo y Thinking Space.
Mapa mental hecho íntegramente en el teléfono con Thinking Space
Las dos aplicaciones tienen en común varias cosas importantes: son gratuitas, funcionan correctamente, permiten exportar a formato FreeMind (y por tanto, editar posteriormente en cualquier PC) y desde la propia apliación se puede enviar por correo o compartir en redes sociales. Así que ya podemos este verano hacer mapas mentales en la playa, la piscina, la terracita o durante la bajada del Celedón. La cuestión ahora es elegir una de las dos aplicaciones. Y a mi me ha gustado más Thinking Space.
Mind Map Memo tiene varios aspectos en los que supera a Thinking Space. Las nuevas ramas se introducen de forma muy sencilla en la pantalla táctil. Solo hay que arrastrar el dedo desde la rama origen para crear otra rama nueva. Quizá por eso me resultó mucho más sencillo de usar. Como tema a mejorar está el aspecto gráfico (que, evidentemente, es un tema menor). Las ramas se crean donde pones el dedo, y se puede liar un poco el resultado final. Aunque es muy sencillo recolocar las ramas manualmente.
La otra aplicación, Thinking Space me resultó menos intuitiva y me costó algo más cogerle el truco. Las nuevas ramas se insertan o pulsando un botón en la pantalla, o a través de “short-cuts”, es decir, atajos de teclado. Esa es su principal desventaja, aunque con un poco de práctica se le coge el truco fácilmente al teclado. En otros aspectos creo que supera a Mink Map Memo. El aspecto gráfico es mucho mejor y tiene más opciones y la introducción de ramas con atajos de teclado facilita que éstas se ubiquen automáticamente en una distribución ordenada. También permite plegar las ramas ocultando los nodos dependientes, y cambiar nodos de lugar.Tiene una opción de “nubificar” que se supone que sube el fichero a algún sitio de internet, pero me dió error un par de veces. De todas formas, el error se suple con la posibilidad de enviar por e-mail.
En resumen: cualquiera de las dos aplicaciones son útiles para hacer mapas mentales, y al usar distintas formas de introducir la información, cada usuario podrá elegir una u otra en función de sus preferencias. Por último, os recomiendo un par de enlaces con información sobre mapas mentales:
- la información que he ido recopilando sobre mapas mentales en delicious. Encontraréis software, aplicaciones online (incluso colaborativas)…
- un blog muy interesante donde solo se publican mapas mentales: Mindmapping everywhere (un nombre que le habría venido como anillo al dedo a este post, por cierto). Además, es el blog de un paisanuco.
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 18 junio a las 16:37
Muy buen post ! Enhorabuena. Un gallego en Sevilla. Roberto González