Revista Cocina

Marchese del Porto: nunca digas nunca jamás

Por Theblackcity @Theblackcity

Tengo la teoría de que cuanto peor me van las cosas a mi, más irónica, ácida y divertida me vuelvo para los demas. No es necesario que me ocurra una catástrofe familiar, basta con un jefe tocanarices para que salga todo lo mejor que hay en mi, y que mi entorno acabe llorando de la risa con mis idas de olla. #true
Este lunes, todo iba bien, hacia sol, buen tiempo, los pajaritos cantan, las nubes se levantan, esas cosas bonitas, que te hacen sonreir. Como era lunes, me dio por organizar yo misma conmigo misma un picnic por Bilbao con sushi, antojos que tenía. Pero ya se tuvo que cruzar un jefe tocanarices a fastidiar mi dia ideal: de repente se me puso un nubarrón encima de la cabeza, los pajaritos eran más bien urracas y las nubecitas agujeros negros de esos que te absorben todo el buen karma. Pues nada, cambio de planes... ¿y dónde leches como yo a todo correr en 40 minutos en Bilbao? No, fast-food y bocatas, no, gracias. Que una ya tiene una edad, y de vez en cuando le gusta comer sentada. 
Me acordé de la "Hostería Marchese del Porto", a los cuales me apetecía visitar tras su buena acogida a mis críticas en el primer post que les escribí. Allí que fui, me crucé con un camarero que iba a servir a una mesa de fuera, y los dos de la barra, me indicaron que en cualquiera de las mesas altas podía sentarme. Tras unos minutos, volvió el chico que había salido como un rayo:
-"¿Sabes ya lo que vas a tomar"-"Pues no, no me han traido carta, ni menú, ni nada..."- adivina todavía no soy, y fuera no ví la carta.-"Tenemos ensalda con tomate, cebolla, lechugas (ya no recuerdo más); carpaccio de ¿carne?; espagueti con nomeacuerdo; raviolis relleno de carne y salsa de mantequilla y queso; merluza..."-"ehhh pues a ver o carpaccio..."-sin tiempo a terminar la frase..-"...no, sólo es un plato".-"Ya, ya, bueno, mira, carpaccio no, mejor los raviolis"- chico, que estaba pensando en voz alta, ¡dame un respiro! Además, de que intuí que era menú express, pero vaya, nadie me lo especificó.
Apenas pasaron 10 minutos, y el camarero me acercó un plato con unos raviolis con una buena pinta que alucinas, bien gorditos, vamos, con relleno de verdad, no de esos que te los tienes que imaginar a qué sabe el aire que va dentro del ravioli. Me encantó que la pasta estuviese caliente, puede parecer una tontería, y más viniendo de una persona que empieza a comer y termina merendando de lo leeeeeenta que es y que todo se le queda frío en el plato (mis padres, primas, tíos, y hasta mi hermano pequeño pueden dar fe), pero la pasta, no, la pasta no puede servirse fría. 
Cuando me retiraron el plato, me preguntaron qué tal, si me había gustado, la verdad que sí, pero estaba  tan en mi mundo de nubarrones, que apenas le sonreí al chico, ya lo siento majo, una que se evade y no se entera. Tras los raviolis (contundentes), mi prisa hizo que pidiese el postre, sandía, junto con la cuenta. Había tarta de naranja (¿o era mandarina?) que no me motivaba, melocotón o sandía. Chica, un poco de tiramisú hubiese sido un puntazo, por eso de probarlo en un italiano. Que ahora que lo pienso, lo podía haber pedido de la carta. Ah, no, que no me dieron carta. Ah no, que sólo me quedana 3 minutos para salir pitando al curro. #quéascodelunes. Me acerqué a la barra, me dieron la cuenta, 9,90€, dejé un billete de 10€ y cual rayo salí por la puerta. 
HOSTERIA MARCHESE DEL PORTOC/Marqués del puerto, 10. Bilbaowww.marchesedelporto.com
Sin duda, un lugar para turistas, o para gente de la zona, al menos para comer a la carta. Dos cosas: 1) supongo que al medio día irán muchos ejecutivos y empresarios de la zona, a comer ese menú express, y que dieron por hecho que yo lo era, de ahí que nadie me ofreciese la carta, y los dos camareros dieran por hecho que comería el menú del día. Eso, o que sólo sirven el menú del día. Ni idea... 2) Si ves a un cliente sin atender, explícale cómo funciona el menú del día: si es un habitual, segun comienzas a decir que el menú consta de un plato, te sonreirá con un "gracias, he venido más veces", y encima podrás agradecerle el que vuelva. Si empiezas a explicárselo, y el cliente sigue con cara de poker ("usease" como yo), habla un pelín más despacio para que le dé tiempo a procesar los platos y opciones, y de paso, le das la bienvenida, que seguro que si va solo, agradece que alguien le sonría. Pero vaya, estos #consejosdemarketing no es necesario que se apliquen. 
Menú 1principal + postre + agua 9,90€

Marchese del Porto: nunca digas nunca jamás.

Raviolis rellenos de carne.

 

Marchese del Porto: nunca digas nunca jamás.

Pues estaba bueno el pan!

 

Marchese del Porto: nunca digas nunca jamás.

Sandía 







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