Día del trabajo. Hablemos de las horas extras que echaron una noche un reducido grupo de gente en Wall Street. Precisamente esa noche en la que se decidió que nos iba a ir muy malamente en los años venideros.
J. C. Chandor eligió como tema para su primer largo el origen de la crisis mundial sobre la que todavía estamos nadando y se rodeó de un elenco de verdadero lujo para contarlo. ¿El resultado? Una película dentro de una oficina que acaba indignando a todo aquel que la ve. Nada de "pudo venir por aquí", no, no. Esto va del punto exacto en el que un grupo de cabezas pensantes se puso de acuerdo para pulsar el botón rojo.
Si además la combináis con Inside Job, la impotencia puede ser suprema. Nada mejor que una ficción para tomar conciencia de la realidad, ¿no?