María Dmítrievna Mendeléyeva, la madre detrás del genio.

Mendeléyev.

Mendeléyev fue y es uno de los químicos más importantes de la Historia, conocido por haber creado la tabla periódica (1869). En un principio, los elementos se agrupaban de dos modos: por su peso atómico y por sus propiedades en común; pero lo que consiguió esta persona fue darse cuenta de que todos los elementos cabían en una única tabla. Allí, los elementos están ordenados en filas (períodos) y columnas (grupos o familias), es decir, masas similares y mismo número de valencia, respectivamente. Sin embargo, actualmente sólo hay 117 elementos conocidos, de los cuales 94 son naturales y los otros 23 restantes son creados en laboratorio, pero como ya sabemos, la naturaleza es todavía un gran misterio, además de muy diversa, lo que hace pensar que todavía quedan otros muchos elementos sin descubrir. De echo, el hidrógeno, el elementos más común en el Universo, tuvo que esperar unos treinta años desde la tabla a que alguien se diese cuenta de él.. Otro parecido, fue el helio, el segundo elemento más común, que no se encontró hasta el año 1895.
Pero ahora vamos al tema del que quería hablar. En algunos casos, detrás de los grandes descubridores e inventores, se esconde una persona que sin su ayuda tal hecho no hubiese sido posible, a veces son los hijos, la mujer, el padre, y en este caso, la madre. La madre de Mendéleyev, María Dmítrievna Mendeléyeva, tuvo que hacer uno de esos grandes esfuerzos que sólo las madres son capaces de hacer por sus hijos, recorrer 6.400 kilómetros desde Siberia hasta San Petersburgo.
Y ahora, vamos a remontarnos a los inicios de este famoso químico y su familia.
Dmitri Ivánovich Mendeléyev fue el pequeño de 18 hermanos, proveniente de una familia modesta en una localidad llamada Tobolsk, ubicada en Siberia. Nació el 27 de enero de 1834, y poco tiempo después, su padre quedó ciego. Esta situación dejó al progenitor sin trabajo, y esto se debe a que trabajaba como director en la escuela local. Recibiendo una pensión insuficiente para mantener a la familia. María se vio obligada a tomar las riendas de la familia y a empezar a dirigir la fábrica de cristal que fundó su abuelo. Cuando entró en el colegio, Mendeléyev destacó como un magnífico estudiante en ciencias, pero no en ortografía. Gracias a un cuñado suyo, exiliado político, y a un químico que trabajaba en la fábrica de cristal, Mendeléyev acabó amando la química. Años más tarde, la familia vivió unos años horribles. Dmitri no terminó el bachillerato, su padre murió, y la fábrica de cristal, el único sustento de la familia, acabó siendo un montón de cenizas; por lo que el clan familiar se sumergió en una pobreza absoluta. Y llegamos a la acción que probó que la madre de Mendeléyev no fue una madre normal, sino una madre que supo ver la maravillosa mente de su hijo, y que sólo quería lo mejor para él. Tras años de trabajo, María había sido capaz de ahorrar un dinero para situaciones como esta, pero en vez de invertirlo en la reconstrucción de la fábrica, el dinero fue destinado a la educación de su "pequeño". Hay que indicar que en ese momento todos los hermanos se habían independizado, menos una hermana, por lo que María tuvo que elegir entre su bienestar y el de su hermana o darle una buena educación que garantizara el futuro de su benjamín.

Tabla Periódica, el invento de Mendeléyev que cambió el mundo de la Química

Posteriormente, él y su madre recorrieron un total de 6.400 kilómetros, que era la distancia que separaba la población de Tobolsk de San Petersburgo. Tan larga distancia fue recorrida por ambas personas realizando autoestop, moviéndose de coche de caballos en coche de caballos, atravesando las frías e inhóspitas tierras rusas donde muchas personas perecían. Después de esta larga travesía, la señora Mendeléyeva dejó a su hijo al cargo de los responsables de un instituto; y poco después, agotada por tan grande esfuerzo, murió.
 Esta es la pequeña historia de esas personas que a veces son eclipsadas por tener familiares de una fama mundial, pero sin ellas, el futuro de estos famosos no hubiese sido posible; y desde aquí, hoy queríamos realizar un homenaje a un ser de este grupo, María Dmítrieva Mendeléyeva, la madre del padre de la tabla periódica, un invento que asentó los fuertes cimientos de la química moderna. Y como se suele decir en estos casos, el resto ya es historia...