Mariquitas a Birmania

Fotograma de Laberinto de pasiones, de Pedro Almodóvar

Las andanzas de Falel 
De jovenzuelo éramos tres amiguísimos, los tres teníamos nombres que comenzaban por "R", dos éramos Rafas y el tercero Roberto, para los íntimos "Las Rafaelas y La Roberta", éramos inseparables, y aún hoy con  nuestras diferencias, seguimos siendo muy amigos.
Los primeros años de los 80 en Madrid y para centrarnos aún más Chueca era un barrio de los más peligrosos para la gente "bien", pero era el área en la que nos encantaba movernos, garitos de ambiente, moros, travestis, etc. Vamos, mucha animación.
Un sábado, que me había quedado solo en casa, nos juntamos "Las Tres Marías" para "arreglarnos", os podéis imaginar el cuadrito, en fin, un poquito de maquillaje, una raya de ojos, y yo conseguí un mono de obrero de RENFE color "amarillo nectarina", que con un hábil estilismo de pañuelo  estampado de leopardo conseguí camuflar el logo de la empresa. Los otros dos llevaban sendos modelos que pa-qué-contar, con pañuelos al cuello y los tres con largos flequillos "new romantic" y todos con bandanas enrolladas en la frente. Cerrad los ojos y echad un ojo a la foto, no tiene desperdicio.
Pero lo más gracioso es que desde mi casa en el barrio de Legazpi y para llegar a Chueca había dos maneras de llegar: una en metro y otra en bus , el 45, que para tomarlo había que atravesar una muralla de camioneros que "la tomaban" en un bar de la plaza. Adivináis qué medio de transporte elegimos aquel día; sí, el bus, y, al mismo tiempo que cruzábamos la horda de machos sudorosos, oímos alto y claro "¡¡¡MARIQUITAS A BIRMANIA!!!", a lo que nuestros púberes cuerpos respondieron con un maravilloso contoneo, aún más si cabe, de caderas, sin girarnos por supuesto. Hoy lo recuerdo y pienso ¡qué osada es la juventud!.