10 años ha tardado Markus Zusak en volver a deleitarnos con otra historia apasionante, tras el enorme éxito de “La ladrona de libros”, este autor vuelve a la cara con una novela basada en el linaje familiar, el arte, la cultura clásica y problemas familiares comunes como el abandono de un padre y la ausencia de la madre.
“El puente de Clay” nos plantea la vida de 5 hermanos que sobreviven como pueden sin sus padres, hasta que un día, sin saber muy bien el motivo, aparece por sorpresa su padre y se instala otra vez en la casa familiar.
¿Cómo reaccionarías si un padre que os abandonó hace años vuelve e intenta dirigir vuestras vidas otra vez? Desde luego que no es una situación fácil y por eso nos gusta tanto Markus Zusak, porque además de plantear una historia la mar de interesante explora la rigidez ideológica y la importancia de cada historia de forma individual sin alterar el conjunto.“El puente de Clay” se centra en la vida de estos 5 hermanos, pero, en especial, en el pequeño Clay, el hermano más tímido de todos y con el que casi no se puede articular palabra. Un silencio que esconde una gran pasión por la investigación, heredada de su abuelo, y un afán incansable de revelar un gran secreto que podría ser el puente que uniese de una vez por todas a su familia de nuevo.
Cuando una familia se rompe, a menudo los implicados no pueden actuar de forma racional porque los sentimientos están mezclados con la realidad y la percepción de cada uno altera la comunicación. Sin embargo, cuando Clay se decide a salvar a su familia, en realidad está salvando a todos los lectores, regalándoles una de las historias más apasionantes que hemos leído en muchos años.