El camino hacia un futuro diferente empieza con un presente diferente en nuestras aulas. El maestro, que se libere de su propia educación y busque en su corazón a una nueva humanidad, puede hacer de su clase un espacio mágico en el que vivir junto con sus alumnos un futuro en que las personas sientan y actúen según su propia esencia. brillando en el firmamento de la humanidad como astros con luz propia. Cada clase se convierte en un viaje al futuro en el que alumnos y profesor sueñan juntos cómo crear una nueva humanidad, el currículum oficial se respeta, pues es nada menos que el punto de partida, pero la actitud del maestro, lejos de atar a las mentes de los alumnos, las abre a su propia imaginación ... las conecta con su creatividad ... las ilumina con la luz de sus corazones.
LLegar con nuestros alumnos a donde jamás se ha llegado ... a un futuro en el que la humanidad sabe vivir desde el corazón. Cada clase es un subirse a una nave que explora ese futuro, una aventura a disfrutar, una enseñanza a descubrir ... ¿te atreves a vivirlo ...?
Querido educador, a nadie tienes que pedir permiso para empezar hoy mismo a crear unas clases que sean un trocito de ese futuro, que ya vive en tu corazón. Todo puede servirte para ello, eso sí, tendrás que abrirte a tu imaginación, a tu creatividad, es decir, superar a tu propia educación, hacerte más grande que ella, así estarás preparado para hacer a tus alumnos más grandes que el currículum, más grandes que lo que se espera de ellos.