Es un grave error dividir el sector privado como las multinacionales y la banca con el funcionamiento del Estado, éste requiere de aquel para reforzarse, consolidarse y competir con otros Estados, para que se dé el dominio económico se tiene que dar en primera instancia el dominio político de una sociedad.
Si la esencia del Estado es Capitalista, la gestión económica de la sociedad será capitalista, por lo que la acumulación de capital será la prioridad del Estado para su conservación y posterior coerción y represión.
Debemos entender que el Estado es la herramienta más eficaz de las élites de poder políticas y económicas para el control de las sociedades que la han configurado a partir de las instituciones de adoctrinamiento estatales, los medios de comunicación de masas y en ultima instancia por el aparato tecnológico.
El Estado socialista es una contradicción per se, un Estado nunca podrá representar y velar por los intereses del conjunto de la sociedad, el Estado siempre es elitista y por lo tanto dictatorial.
Si mi libertad no reconoce la tuya me convierto en un dominador u opresor, y por ende soy injusto, al contrario, soy justo cuando reconozco que tú libertad y la mía son iguales y la misma.
El grado de libertad de un individuo o colectivo siempre vendrá determinado por el grado de justicia social establecido en una sociedad o en nuestro caso, por el Estado.
La tragedia del esclavo o sometido es darse cuenta demasiado tarde de su condición, cuando las circunstancias determinan que la decisión que toma, lo precipitan a un callejón sin salida, en la que su supervivencia se antepone frente a la de sus opresores.
¡El miedo y la cobardía matan!
Si la desconfianza es una forma de temor, ésta también mata.
El pueblo tiene que convertirse en sociedad para no ser gobernado.