En nuestro último viaje hemos ido a conocer la última provincia que nos faltaba por visitar en Castilla-León. Nos hemos ido de tapeo por Soria y, aún siendo una ciudad pequeña, nos ha encantado.
De camino a la ciudad decidimos parar en Medinacelli, es un lugar precioso que pilla de camino, y ya que estábamos pues tomamos algo y comimos. Fue una parada agradable. El vermú en Cal Fausto donde comimos el mejor torrezno que habíamos probado en tiempo y "perdigachos" (una tapa típica de anchoa sobre pan) riquísimo.
La comida la hicimos en el Hostal Bavieca. Habíamos visto en la Michelin que recomendan el sitio así que allí comimos y resultó ser un fiasco Michelín (y últimamente van varios). El local bonito, elegante, con buen servicio y como no menú degustación con sus platos de cocina creativa. Vamos, lo de siempre. Nosotros optamos por pedir menú normal por tener comida más clásica y fue una decepción: sopa castella que era lo único que se salvaba, migas duras y secas, cochifrito seco y chicloso con hamburguesas de secreto también secas. En fin; un desastre que solo salvó el postre, helado con dulce de leche, y la cuenta: 15 euros por cabeza.
Y tras la parada llegamos a Soria. Nos alojamos al lado del Duero que por cierto está cuidadísimo y precioso para pasearlo y desde allí nos fuimos al centro para ponernos en faena. El tapeo es tipo pucelano, con tapas de pago, aunque algo más baratas; algunos sitios te ponen tapita gratis. Habíamos leído que había 4 zonas de tapeo, concretamente son 4 pequeñas concentraciones de bares que dan para un rato muy agradable: El tubo (Plaza San Clemente), Herradores (Plaza Ramón Benito Aceña), Plaza Mayor y el Tubo Ancho (Manuel Vicente Tutor). También hay algunos clásicos fuera de estas zonas como el Torcuato, especializado en banderillas de todo tipo por un euro o euro y medio y donde paramos a tomar un par de blancos, una de langostinos y una de anchoas acompañadas de dos blancos que nos salieron por 5,5 euros. En las zonas típicas visitamos:
El tubo (Plaza San Clemente): agradable plaza con terrazas y varios bares con mucho ambiente en la hora del vermú y por la tarde/noche. Por la noche, además, la plaza se ilumina de colores y luces, creando un peculiar escenario. Nosotros probamos tres, todos en sesión mañanera.- Más que 2. No tenían cocina a la hora que fuimos y solo ofrecía tostas y bocatas por lo que optamos por no pedir nada y nos conformamos con dos Coca-Colas que acompañaron de tapa gratis por 4€. Nos decepcionó un poco y tal cual terminamos nos fuimos al de al lado.- Bar Patata, mejor carta pero algo engañosa, ofrecian pinchos de carnes exóticas como canguro, avestruz o antílope. Al ir a pedir este último nos dijeron que no tenían, que de carnes solo canguro. Pedimos unas patatas caribe que son patatas con un tomate con pimentón parecido al de los tiberios zamoranos, una cerveza con limón y un verdejo. Todo 7,5€
- Bar Poli: el alma de la plaza y parada obligada, mientras el resto estaban a medio gas aquí estaban a tope. La carta te ofrece la caña con tapa por 2,2€ ó 2,70€ si la tapa es más sofisticada. Están todas bien, la típica es la de champiñones pero había varios tipos. Que nosotros probáramos: de gambas, pincho moruno y un torrezno (este rácano, muy pequeño para como eran en el resto de bares). Todo con dos cañas por 6,4€, barato barato.
Plaza Mayor: - Mesón Castellano: empezamos por el mejor de la plaza. Por ambiente y por variedad. Una ensaladilla, taco de bacalao, cerveza y verdejo por 10 euros.- El Rey de Espadas. No sé si sería la hora, un viernes por la noche, o qué, pero no tenían de nada. Una triste barra, no tenían ni jamón. Ponían tapas a todo el mundo menos a nosotros. Esto ya lo habíamos leído en otros foros y blogs: en algunos sitios no ponen tapa a los de fuera. Aunque en nuestro caso solo nos pasó aquí. Tomamos un agua, un verdejo y una tosta (quemada) de anchoas por 5,90€- Taberna La niña. Más que de tapas es de raciones. Ponen tapa gratis eso sí y es algo más caro que los de los alrededores, un vino sale por 1,8€. No es para una rápida pero está bien.
El Tubo Ancho (Manuel Vicente Tutor): Son 6 bares en una misma calle por la que pasamos dos veces, viernes y sábado y no había ni un alma. Aún así nos adentramos en:- Taberna de Hemingway: al entrar no vimos carta, ni carteles ni nada. Nadie comía nada y no invitaba a pedir así que nos tomamos dos cokes con la tapa que servían y nos fuimos- Montico: este si. Aunque la zona no tenga ambiente merece la pena ir solo por visitar este bar. Como los de antaño, con su barra de acero inoxidable, su aspecto de bareto y que es típico de mejillones. Nosotros probamos los de limón y unos curiosos de mahonesa con tomate. 6 mejillones con dos verdejos 6 euros.
Plaza Herradores (Plaza Ramón Benito Aceña): esta última zona es la más ambientada de la ciudad. Ya sea por la mañana, tarde o por la noche, es acercarse a la plaza y empezar a oirse el rumor de la gente en la plaza disfrutando:- Iruña: el más famoso. Buena variedad de tapas. Muy rico el pincho de gambas gabardina que te ofrecen por solo un euro, así como las croquetas de jamón (pedimos 3), una tapa de atún rojo marinado y un pincho de pulpo que bajamos con 3 vinos, una Coca-Cola, un agua y un café: 22,30€. Todo muy rico.
- Feli: era el que más gente tenía y enseguida descubrimos por qué. Es baratísimo. Las bebidas salen a un euro y la mayoría de las tapas, como el taco de atún que tomamos, también.
- Café Latino: de pinta latinoamericana por fuera. Por dentro había gente de todo tipo y, aunque tenía música, esta no molestaba demasiado. Entramos porque tenían "rotos" como en Logroño y aunque son más pequeños estaban de vicio. Con caña los venden por 3€ y con vino por 3,5
- La gula: era de bocatas y entramos porque era el único que se cabía de la zona, aunque al ratito se llenó. Los llamaban pecados y vendían de 7 tipos como los pecados capitales; eran de un tamaño más que generoso. Nosotros nos comimos "La soberbia" (pollo con mostaza y calabacin), un sandwich mixto, tres vinos y un café y nos fuimos de allí pagando 13,70€
- Antigua Casa Apolonia: carta variadísima y bar entre lleno y petao. Nos pudimos sentar en la terraza y pedir una cerve con limón más un blanco con una tapa de bacon y huevo de codorniz, otra de minhamburguesa y más huevo, una de chaca y un tigre. No llegó a 10 euros. Este bar es otro de los que no os podéis perder.
La ciudad es pequeña pero el ambiente es enorme. ¿A qué estáis esperando a ir?