MASTURBACIÓN INFANTIL – ¿Mi hijo se está tocando? ¿Qué hago? ¿Es normal?

MASTURBACIÓN INFANTIL – ¿Mi hijo se está tocando? ¿Qué hago? ¿Es normal?

“La aproximación de la vida sexual infantil a la del adulto no se circunscribe a la emergencia de una elec­ción de objeto. Si bien no se alcanza una verdadera unifica­ción de las pulsiones parciales bajo el primado de los genita­les, en el apogeo del proceso de desarrollo de la sexualidad infantil el interés por los genitales y el quehacer genital cobran una significa­tividad  dominante, que poco le va en zaga a la de la edad madu­ra”

Sigmund Freud en su libro “La organización genital infantil” pág. 146

Hablar de sexo ya es algo complicado para los padres, para algunos es un tema morboso, para otros algo prohibido, y para pocos algo de lo que es importante se debe informar de manera correcta. Pero, ¿Qué pasa cuando no solo es el hecho de tener que hablar de sexos con los hijos, sino hablar de la masturbación, y pero aun, cuando la persona que nos causa alarma es el hijo de 3 años?

Tratare de hacer el tema lo más completo posible y así pueda aclarar esas dudas que todos tenemos referente a este tema, y de esta manera, no sea simplemente aquel tema tabú del cual es más cómodo evitar o simplemente negar.

A partir de los 2 años e incluso antes (18 meses) es normal que los niños comiencen a auto explorarse, sin embargo,  entre los 3 y los 5 años esta conducta va gradualmente a disminuir hasta que llega  la pubertad.

Una definición que se le puede dar a la autoexploración o masturbación es autoerotismo, placer por manipulación y frotación de los genitales y es una experiencia fundamental para la sexualidad saludable La autoexploración es la manera en que los seres humanos descubrimos lo que es el placer. A partir de que los niños logran identificar la diferencia entre niños y niñas y descubren su zona genital, empiezan a reconocer sus sensaciones placenteras a partir del tocamiento.

Sigmund Freud nos habla de las 5 etapas psicosexuales en las cuales, cada una tenía su zona erógena, es decir, la zona de placer de las cuales destacan estas 2:

• 0 A 1.5 años es la etapa oral, en la cual la zona de mayor placer para él bebe es la boca.
• 5 a 3 años es la etapa anal, en la cual la zona de mayor placer para el niño es la mucosa anal

De esta manera nos damos cuenta que, el niño al comenzar a explorar su cuerpo, llegar a la parte de sus genitales y poder frotarlos, le causa placer, y descubre de igual manera que este placer lo hace sentir tranquilo, le ayuda a eliminar tensiones e incluso, lo puede utilizar cuando se sienta solo. El hecho de que el niño tenga curiosidad por tocar sus genitales es algo normal, sin embargo cabe destacar que es importante observar si esta conducta la lleva a cabo de manera esporádica, o la frecuencia de episodios va en aumento.

La autoexploración no debe afectar el rendimiento académico ni la interacción social. Cuando se observa que el niño disfruta llamar la atención de los demás al masturbarse, lo realiza todos los días por periodos mayores de 10 minutos y ocupa mucho de su atención, es necesario comenzar a descartar algunos factores que estén causando esta actividad en el pequeño.

Cuando se presentan las características anteriores, es necesario llevar al pequeño con el pediatra para descartar una posible infección en los genitales. Al quedar descartada esta opción hay que dar el siguiente paso el cual es una valoración psicología para descartar si hubo un posible abuso, o si el niño fue expuesto a situaciones sexuales, ya sea por medio de la televisión, imitación de la conducta en los padres, juegos de pares entre otros.

Es importante resaltar que al hablar de un posible abuso, existen muchas otras características que manifiestan los niños, como es el aislamiento, la pérdida de apetito, alteraciones en el sueño, introversión, en ocasiones se muestran agresivos y poco comunicativos, entre otros, por lo que no debemos de quedarnos con la idea de que al haber estimulación genital es sinónimo de abuso. Es por eso que se recomienda tener la asesoría de un profesionista para que nos oriente sobre el tema. Cuando no se da una evaluación y atención temprana y adecuada, este comportamiento dejaría de ser un proceso normal para el niño y se convertiría en trastorno o patología.

Cuando los papás encuentran a los hijos masturbándose o explorando sus genitales, la reacción más frecuente es de enojo, rechazo o preocupación por posibles problemas, sin embargo, es recomendable que la actitud de los padres ante esta situación sea relajada y natural. No se debe de castigar ni regañar, ya que el niño vinculara que el explorar su cuerpo es algo malo y prohibido y puede crear culpa en él. Sin embargo, no se debe de alentar la conducta.

Pero, ¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos a que puedan pasar esta etapa de una manera favorable y no traumática?

Primero que nada, se le debe de explicar al pequeño que no debe de exponer ese placer intimo con los demás, no es algo malo, sin embargo no es correcto que lo haga en un lugar público, sino en un lugar privado como su cuarto o el baño de su casa, seguro y limpio y con las manos limpias para evitar se lastime y se provoque una infección. Cuando el ambiente en el que está el niño es estresante, hay reglas muy estrictas favorece a que la conducta se mantenga por más tiempo.

Otra manera de ayudarlo es distraerlo de la conducta de manera indirecta poniéndole a que realice alguna otra actividad que mantenga su atención ocupada.

Cuando esta conducta se presenta en la escuela, es necesario que los padres trabajen en conjunto con los maestros, y de esta manera se le pueda ayudar al niño a que logre darse cuenta que no es malo o sucio que se auto explore, sin embargo que hay lugar y momento en que lo puede hacer. Empleando estos consejos podremos ayuda a que el niño desarrolle seguridad y una buena autoestima y no se le cree un trauma. Por ultimo les recomiendo a los papás leer el libro “El libro del niño: Una visión revolucionaria de la educación infantil” del autor OSHO en el cual encontrara mucha información sobre la educación infantil, los problemas que llegan a presentar ellos y el sexo. En el próximo artículo hablare sobre cómo pueden hablar los padres con sus hijos sobre sexualidad.