Me van a hacer una amniocentesis, ¿qué debo esperar?

Hoy en día es bastante frecuente someterse a amniocentesis para verificar que tu embarazo va como debería ir. Con esta prueba es posible detectar si tu hijo sufre malformaciones congénitas, anomalías genéticas, presencia de infecciones o incluso medir el desarrollo pulmonar. El análisis se hace a partir del líquido amniótico, el cuál tiene células del feto.  
Esta prueba se suele hacer por distintas razones, entre ellas ser madre mayor de 35 años, haber tenido hijos con anomalías en anteriores embarazos o tienen antecedentes familiares de anomalías genéticas. Se suele hacer entre la semana 15 y la 20. 
En el primer trimestre de embarazo se realiza el test de triple screening, que mediante unos análisis de sangre, una ecografía y la valoración de parámetros maternos nos da un numero para valorar si es probable que el niño tenga algún problema genético. Cuando el resultado de este test es mayor a 1:270 se recomienda hacer una amniocentesis para asegurarse. 
Para hacer la prueba el médico comprueba por ecografía la posición del feto y a continuación anestesia la zona de forma local. A continuación introduce una aguja larga y fina la cual llega hasta el útero y el saco amniótico, permitiendo sacar una pequeña cantidad de líquido amniótico.  A continuación la muestra se envía al laboratorio donde harán pruebas genéticas, un cultivo para determinar infecciones y medición de la alfafetoproteína. 
Los resultados normales son aquellos en los que no se detecta anomalías genéticas ni niveles anormales de alfafetoproteina. 
Los resultados anormales incluyen problemas genéticos o cromosómicos tipo síndrome de down,  enfermedades de sistema nervioso como espina bífida o anencefalia, trastornos metabólicos y otros tipos de enfermedades genéticas. Para el síndrome de down, el test tiene una fiabilidad del 99%. 
Cuando los resultados son anormales el médico os explicará las opciones que tenéis y las probabilidades. Es bueno saber que necesidades tendrá tu hijo al nacer, cuál será su esperanza de vida , qué opciones de tratamiento hay o barajar la posibilidad de interrumpir el embarazo. 
Años atrás se tenía más miedo a esta prueba dado que decían que era abortiva o peligrosa para el feto. Hoy en día se sabe que es segura, no obstante, hay un mínimo de casos donde se provoca aborto espontáneo o infección, repito que estos casos son mínimos. 
A lo que el dolor se refiere, dicen que se nota la aguja travesar la piel como en un análisis de sangre venosa y una vez dentro el dolor es comparable al de la menstruación. Es frecuente que la mujer admita que se esperaba más dolor, así que no tengáis miedo por el tamaño de la aguja. 

Anthony Quiroz Heredia - Flickr