Mediaset España es un grupo creado por el pichabrava de Silvio Berlusconi a finales de los 80.
Su actividad se centra en crear contenido basuril televisivo a su cadena Telecinco.
A partir de 2011 absorbió Cuatro.
Todo empezó en 1989. Felipe González estaba harto de ver los mismos canales y dio la licencia para que hubiera más. Con la condición de que le bailaran el agua y que hubiese culos y tetas. Esto último estaba en la letra pequeña.
Todo iba bien hasta que a finales de los 90 la cosa se desmadró. Algunos dijeron que por irregularidades económicas y otros le echaron la culpa al Efecto 2000.
Entonces llegó Vasile, un palmero de Berlusconi. Y éste trajo a España el Gran Hermano. Fue tal éxito que logró remontar los índices de la cadena.
En 2010 se fusionó con Sogecuatro.
Lo malo es que Telecinco se hizo el amo del cotarro y la Belenestebanización se expandió a Cuatro.
La fusión y entrada de Telecinco y Telefónica en Digital+ concluyó en noviembre de 2010 tras los continuos retrasos por parte de varios órganos del sistema español que no la veían con buenos ojos, como por ejemplo la Comisión Nacional de la Competencia y la envidiosa La Sexta.
Como era de esperar con esta fusión, los cambios llegaron y la más afectada fue Cuatro.
Los programas estrellas de Cuatro se fueron a Telecinco, como Operación Triunfo.
Todo indicaba que Telecinco desmontaría Cuatro para volver a hacerse fuerte entre las cadenas privadas.
El proceso de fusión entre ambas cadenas, que en realidad no fue fusión sino absorción, dejando el camino lleno de cadáveres en descomposición. Muchos creían que la fusión era meramente mercantil y sin verlo ni creerlo se montó toda una revolución terrorífica de cambios atroces.
Lo curioso es que hubo poca reciprocidad, como si a los de Telecinco la gente de Cuatro le importase más bien poco. Telecinco se fue a Cuatro pero pocos son los que se hicieron el camino inverso.
Telecinco arrasó Cuatro y sólo le deja lo que le molaba, las tonterías justas, las hormigas payasas, y los drogados, embarrados, olvidados y repetidos reporteros de Callejeros, es decir, un canal de pobres y de medio analfabetos.
Baile de profesionales
Paolo Vasile fue moviendo a sus criaturas como quien cambia de jaula a sus pajaritos. Desde Telecinco establecieron como primera línea de actuación situar a algunos de sus rostros más populares al frente de formatos históricos de Cuatro y el experimento les salió rana.
Cuatro no paraba de perder público. Las mañanas de Cuatro empeoraron sus resultados desde que lo presentaba Marta Fernández.
Y Jesús Vázquez, llamado a ser la imagen de la nueva Cuatro, y uno de los presentadores con más caché de la televisión, tampoco llegaba con su ¡Allá tú!.
Operación Triunfo comenzó con sus peores registros desde su estreno en 2001.
Tania Llasera presentó Fama sustituyendo a Paula Vázquez. Le dieron este programa por sus muchas eróticas posibilidades. Con este cambio pudo quitarse aquella cutre martingala que hacía en Telecinco.
Pero la audiencia no acompañó, más bien la abandonaron en el bosque.
Esta situación provocó que se tomaran medidas para intentar recuperar la audiencia perdida. Teniendo en cuenta que otro Tetazogate sería demasiado cutre hasta para Telecinco decidieron fusionar también Fama con Gran Hermano, el cachondeo total.
A Jesús Vázquez lo mandaron a Cuatro. En Telecinco ya andaba un poco fuera de lugar.
Adiós a Concha García Campoy. Hacía tiempo que estaba defenestrada y olvidada en las mañanas de Cuatro. Su programa fue recortado temporada tras temporada.
La mandaron a Telecinco bajo las órdenes de Ana Rosa Quintana, su antigua enemiga.
Marta Fernández ocupó su lugar. A Hilario Pino le quitó el trabajo Concha García Campoy e Hilario Pino le quitó el trabajo a Javier Ruiz. Javier Ruiz simplemente acabó en la calle.
Mercedes Milá fue la gran beneficiada de todo este batiburrillo. Siguió en Telecinco presentado tropecientas ediciones de Gran Hermano y además en Cuatro, como conductora de un renovado Diario de, el programa ese donde la Milá trató de resarcirse de su casposidad.
Cambio de programación
Mercedes Milá, fue la gran beneficiada de la hecatombe Pekín Express: Se convirtió en una edición "VIP" con famosos. Le dieron la patada a Raquel Sánchez Silva y pusieron al frente a Jesús Vázquez. No dejaron ni que se despidiera como Dios manda, tuvo que hacerlo por Twitter.
La Belenestebanización y desastre total que culminó con el cierre de CNN+ Telecinco desmanteló todos los informativos de Cuatro, es decir, desaparecen y pasaron a la agencia Atlas.
Por desgracia Los Manolos siguieron dando la murga.
Siguiendo por esa línea decidieron cerrar CNN+.Tras el cierre, los enchufados Iñaki Gabilondo y Ana García-Siñeriz a la puta calle. Luego también CNN+ se fue a tomar por culo.
En los cambios en los informativos es donde se armó una buena. Contrataron a Juan Pedro Valentín para que fuera el que llevase a los dos informativos a complementarse o para hacer desaparecer los de Cuatro y CNN+.
Curiosamente el 24 horas de Gran Hermano tuvo la misma audiencia.
Desmantelado el departamento de ficción nacional de Cuatro, pasó a manos de Telecinco.
Ficción internacional pasó todo directamente a Cuatro para que haya sitio para Sálvames, Norias y Grandes Hermanos. Por supuesto, el resto de series que estaba emitiendo Cuatro, siguieron en la cadena que no había sitio.
Despidos
El rencoroso de Vasile no perdonó ni olvidó las críticas de Fernando Jerez a Telecinco. Los de La Sexta que iban recogiendo escombros de la fusión (los de su ideología) lo ficharon como Director de Antena del planchazo, ya que andaba la antena de los estudios muy a su aire.
Otro fue Javier Ruiz Pérez. A pesar de tener buenos resultados, su "ideología no encajaba con la de Telecinco. A Ana García-Siñeriz Vasile la caló nada más verla que era una sosa y una enchufada.
A Paula Vázquez la dejaron compuesta y sin baile. Luego la pusieron en Más que baile.
También a Jon Sistiaga. Vasile necesitaba un sitio para que su amada Mercedes Milá tuviera un programa más; Diario de. Otros aseguran que fue él el que se largó por que le pedían que en su próximo reportaje enseñara teta y él se negó.
Y unos 127 trabajadores de Cuatro y CNN+. De Telecinco alguno habrá sido despedido por robar ceniceros.
Hoy en día todo es Salvame y su ecosistema.