Una deliciosa salsa, muy nuestra, que le da un toque diferente a los mejillones, que ya de por sí son un manjar.
Ingredientes:
- Mejillones limpios 500 g.- Cebolla ½.- Ajos 2 dientes.- Tomate natural triturado 300 g.- Vino amontillado o Jerez 1 copa.- Zumo de ½ limón.- Perejil.- Albahaca.- Aceite de oliva 3 cdas.- Pimienta negra molida.- Azúcar.- Sal.
Elaboración:
Otro día os enseñaré cómo limpio yo lo mejillones, hoy los compré limpios y desprovistos de barbas, es sin duda más cómodo pues nos agiliza tiempo en la cocina.
En un cazo ponemos el vino, un poco de agua, el zumo de limón y un poco de sal y pimienta. Cuando rompa a hervir echamos los mejillones, enjuagados previamente, y tapamos para facilitar su apertura. Conforme se vayan abriendo y su aspecto presente color de estar cocidos, los retiramos a un plato y reservamos, dejando mientras que reduzca el caldo de la cocción, a fuego bajo.
Cortamos los ajos y la cebolla en trocitos y vamos friéndolos en la sartén, primero los ajos, que doramos sin quemar, y luego la cebolla.
Cuando transparente la cebolla añadimos el tomate, un poco de sal y otro tanto de azúcar, que siempre le pongo para restarle acidez.
Dejamos que se haga la salsa quince minutos a fuego medio y le incorporamos el perejil y la albahaca picados. Colamos el caldo de cocer los mejillones y lo mezclamos con la salsa, dejamos hervir cinco minutos más el conjunto.
Ponemos encima otro tanto de hierbas picadas y lo tendremos listo para servir.