Revista Recetas
Si preguntásemos a la gente cual es su aperitivo ideal seguro que la mayoría contestarían que una tapita o pintxo con una cerveza bien fría.
Cervezas Alhambra ha promovido la realización de un recopilatorio de recetas que mariden con su cerveza Alhambra Reserva 1925 . Os invito a ver y conocer más sobre ella, personalmente me encanta su botella de color verde con relieve, sin etiqueta, es elegante, con personalidad, lo mismo que su contenido con cuerpo, equilibrado, .. en fin probadla y sabréis de lo que hablo.
Cuando me lo propusieron empecé a pensar que podría hacer pero luego me di cuenta que cuanto más fácil mejor y cuanto menos tiempo en elaborarlo también mejor, así que esta es mi receta propuesta.
Ingredientes: Mejillones cocidos (sin las conchas) Clara de huevo Panko * Sal, aceite de oliva virgen extra Salsa tártara (aquí)
Escurrir bien los mejillones, mejor dejarlos dentro de un colador . Batir las claras de huevo hasta que estén espumosas con una pizca de sal.
Pasar cada mejillón por la clara batida y luego por el panko, freír en abundante aceite. Dejar reposar encima de papel de cocina para que absorba el excedente de grasa.
Presentar poniendo los mejillones pinchados encima de una capa de salsa tártara (aquí).
NOTA: No pongo cantidades ya que depende del número de comensales y del apetito que se tenga. ** Los mejillones cocidos se pueden encontrar comercializados congelados. ** Si se hacecon mejillones frescos, se cuecen , dejan enfríar y se separa las valvas (guardar el líquido para otra elaboración). ** El panko* es un pan rallado japonés que se puede encontrar en tiendas especializadas asiáticas, se trata de la miga de ese pan seca y rallada groseramente, lo que hace que el empanado una vez frito quede y dure más tiempo crujiente y al ser desigual su textura absorba menos grasa. ** Se puede sustituir por pan rallado normal, aunque mejor si ralláis solo la miga del pan, por ejemplo se puede hacer con rebanadas de pan de molde sin la corteza. ** Los mejillones empanados se dejan apenas medio minuto encima del papel de cocina ya que la grasa que sueltan podría hacerles perder esa característica crujiente.