Mejora el descanso de tu hijo

Hoy nos gustaría dedicar este artículo a comentar algunos trucos que ayudarán a nuestros hijos a dormir mejor. Aunque ya hablamos de la higiene del sueño anteriormente, quisiéramos enfocarlo un poco desde el punto de vista infantil (aunque no exclusivamente), ya que muchos padres manifiestan problemas a la hora de lograr que su pequeño consiga quedarse dormido. Veamos qué podemos hacer que esto ocurra lo menos posible:

-Mantener horarios regulares para despertarse e irse a dormir. Es conveniente crear una rutina de sueño en el niño, de manera que su cuerpo se acostumbre a mantener un hábito que sin duda le ayudará a dormir mejor.

-No realizar nunca actividades físicas antes de acostarse. El hecho de mantener un elevado grado de activación durante la noche puede hacer que al pequeño le cueste conciliar el sueño. Siempre será mejor hacerlas durante la mañana o la tarde.

-Evitar ver la televisión o escuchar cuentos emocionantes antes de dormir. Ambos factores pueden excitar innecesariamente al chico, de forma que luego tenga dificultades para descansar adecuadamente.

-Realizar un ritual antes de ir a la cama. Este aspecto está muy relacionado con el primero, pues el hecho de que el pequeño se habitúe a realizar una serie de acciones similares antes de acostarse (ponerse el pijama, lavarse los dientes, preparar la cama…) le ayudará a identificar ese momento como “seguro y relajado”

-No usar la cama para otras actividades. Es bueno que nuestro hijo aprenda que la cama es para dormir. Si desea leer, ver la televisión o jugar, será mejor que lo haga en otro espacio, pues estas acciones pueden interferir en el futuro descanso por la posible aparición de asociaciones incorrectas.

-No mandarles a la cama como castigo. Esto nunca deberá hacerse, pues el estado emocional con el que el pequeño se va a la cama en estas situaciones suele ser de irritabilidad o tristeza, haciéndole más difícil conciliar el sueño y generalizándose a posteriores noches.

-Irse a la cama con el estómago medio lleno. Es importante que nuestro hijo no se acueste tras una comida demasiado copiosa ni sin haber cenado. Un adecuado equilibrio le ayudará a encontrar esa comodidad necesaria para el descanso.

-Finalmente, ¡no fumar en casa! El humo del tabaco, además de ser dañino para su salud, puede alterar su descanso, de forma que es conveniente tratar de evitarlo al menos durante la noche.

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