Revista Cocina
Es una ensalada diferente de las que estamos acostumbrados. De un día para otro puede hasta incluso estar mejor.
Cuando la hice por primera vez no sabía lo que me iba a agradar y he ido haciéndola con cierta frecuencia hasta el punto para que mi hija me diga: "¡Otra vez mamá!" jajaja, es que no tengo remedio, cuando algo me gusta, me gusta disfrutarlo a menudo.
Ya os contaba en otra receta griega, la última que os traje, que ando fascinada con esta cocina últimamente por lo que investigo, investigo y me encuentro con estas joyas gastronómicas. ¿No os las voy a contar? ¡Pues claro que sí! ...y también mis impresiones gustativas al respecto.
Os invito a disfrutarla, que para los calores es algo que os va a encantar.
Ingredientes:
- Berenjenas 3.- Ajos 2.- Zumo de ½ limón.- Miga de pan (la que cabe en una mano).- Queso Feta 200 g.- Almendras picadas.- Aceite de oliva.- Pimienta molida- Sal.- Huevos duros cocidos.
Elaboración:
Lava las berenjenas y corta los extremos. Divide cada una en dos partes verticalmente. Ásalas en una plancha, por las dos caras, unos diez minutos. Mételas en el microondas seis minutos, retira y cubre con un paño. Deja que enfríen tapadas.
Desprende la piel de las berenjenas y pica menuda su carne. Rocía enseguida con el zumo de limón. Deshaz el queso feta encima. Moja la miga del pan en agua, estrújala para que no lleve agua y ponla, también deshecha, sobre el queso. Pica muy pequeños los ajos, sin el germen. Añade las almendras (si quieres quitas la piel, yo se la dejo).
Adereza con aceite de oliva virgen, sal, pimienta molida y si ha quedado insulsa de limón pon algo más hasta tu gusto.
Sirve con huevos duros cocidos y un hilito de aceite de oliva por encima.