

De una prisión secreta en la Luna, ha conseguido escapar un peligroso criminal extraterrestre, que quiere acabar con la Tierra. Como fue el agente K (Jones), el que le detuvo en sus momento, viaja hasta el pasado para que ese hecho no ocurra y así poder borrar al agente del mapa. J (Smith), tiene que viajar por lo tanto al pasado para poder detener una nueva amenaza alienígena que quiere acabar con la humanidad, y de paso salvar a su compañero.

Tommy Lee Jones, ya esta algo mayor para estos papeles, y además, tampoco es que le emocionen (y se nota en esta tercera parte), por lo que se han sacado de la manga un viaje en el tiempo para obtener una versión más joven del agente K, esta vez interpretado por Josh Brolin. Brolin, lo hace bien, y se nota a gusto en el papel. Además ha sabido sacar ciertos ticks de Jones, y añadirlos al personaje, pero dándole algo más de frescura.

Por lo demás, la película no pasa del mero entretenimiento, pero por lo menos, levanta un poco las pocas expectativas que se habían creado con el inicio del rodaje de esta continuación, tantos años después.
En definitiva, no me queda más que recomendarla como puro entretenimiento, sin pedirle mucho más.