Por culpa de esa lucha perpetua que llevamos las madres para conseguir que nuestros hijos quieran la verdura nos vemos siempre enfrascados en discusiones que alteran la paz familiar.
Me he preguntado a veces el porqué es una cosa prácticamente común en los niños y adolescentes rechazar la verdura por sistema. Aunque la pongamos con "sus mejores galas" siempre es un no. Acabamos aburriéndonos y dejándolos por imposibles... batallas perdidas al fin y al cabo con ellos. Siempre insistiendo y con la esperanza de que tal vez en la próxima nos la admitan.
No desistimos y la verdura siempre está en nuestra mesa, cocinada o cruda, mañana y noche, siendo al final comida por los mismos... los adultos, acompañada por la susodicha y manida frase: "¡Prúebala, haz el favor! lo mismo hoy te gusta, ¡mira le he puesto jamoncito!"
Tengo que admirar a aquellas madres y padres que han conseguido que a sus hijos les gusten desde pequeños, sin que haya habido castigos ejemplares y riñas a diario que alteran los nervios del más templado. Por ellos rompo una lanza. Después de toda esta teoría verduril me convenzo de que hay que ser adulto para que guste la verdura... mi duda está en si siendo adultos sigue sin gustar... ¿será que parecen adultos y no lo son? y "el niño" que se ha dejado la barba y el bigote, nos mira como diciendo: "¿No pretenderás que me coma esta hierba?"
Ingredientes:
- Judías verdes 150 g.- Zanahorias 3.- Calabacín 1.- Guisantes 1 lata.- Cebolla 1.- Setas cultivadas 6 ó 7.- Alcachofas en conserva 6.- Aceite de oliva 4 cdas.
- Pimienta molida (opcional), - Sal.
Elaboración:
Cortamos la verdura como se muestra en la foto, quitando la piel a las zanahorias:
Cocemos la verdura cortada en agua hirviendo y salpimentada por este orden: 1º Judías verdes, 2º a los diez minutos de estar cociendo incorporamos la zanahoria, 3º diez minutos después echamos el calabacín que lo tendremos cinco minutos. El total de cocción para toda la verdura será de veinticinco minutos (todo depende de la calidad de la verdura). Quedará al dente, si queremos dejarla más tiempo alargar diez minutos más la cocción.
En una sartén pochamos la cebolla cortada menuda, con un poco de sal. Sobre la cebolla pochada ponemos las setas a rehogar con un poco de sal y cuando pierdan el agua (hacedlas a fuego fuerte, para que no agüen el aceite) incorporamos las alcachofas y las sofreímos un poco.
Escurrimos perfectamente las verduras en un colador y las unimos en la sartén con las setas y alcachofas, mezclamos con cuidado sin romperlas y en los últimos tres minutos antes de servir añadimos los guisantes.