Revista Cocina
Los que me seguís sabéis que me gusta mucho la cocina internacional. Reconozco que la italiana me pierde, pero en realidad me gustan todas, hasta la británica, que tan mala fama tiene y a la que dedicaré un post para que cambiéis vuestra opinión sobre ella.
Cuando se menciona la palabra "Cultura" se suele pensar automáticamente en literatura, arte, cine..., pero ¿se piensa en gastronomía?, yo creo que no, al menos en la mayoría de los casos.
En mi opinión, la cocina es cultura y conlleva mucho más de lo que parece a simple vista. El hecho de que en un determinado país o en una determinada región se coman ciertos alimentos viene determinado por circunstacias históricas y geográficas que muchas veces no nos paramos a pensar pero que resultan la mar de interesantes, por ello cuando viajo, me gusta probar cosas nuevas e investigar y aprender sobre la gastronomía del lugar en el que me encuentro, de ahí que siempre intente transmitir un respeto hacia todas las cocinas del mundo, porque todas, sean más o menos elaboradas tienen detrás una historia que las hace especiales.
De ahí que uno de mis sitios favoritos en las ciudades que visito sean los mercados, allí es donde uno siente realmente dónde está y donde dejas de sentirte turista para integrarte durante unos minutos en la vida cotidiana del lugar.
Hoy he elegido la cocina de nuestro país vecino para elaborar mi menú, una cocina cuyo protagonista sin duda es el bacalao. Poco se conoce de la cocina portuguesa si no se ha estado allí, pero la verdad es que se come muy bien y a muy buen precio. Os hablo por supuesto de la comida de restaurante porque no he tenido la suerte de comer en ningún hogar autóctono.
Si no habéis estado, en el restaurante portugués típico siempre te sirven unos aperitivos como entrante que ya hacen las veces de primer plato (en algunos sitios se paga si los comes, ojo) pues suelen ser muy abundantes. Yo he querido incluírlos en este menú para hacerlo lo más auténtico posible y rememorar nuestros viajes a tierras lusas. ¡Disfrutadlo!
APERITIVOS VARIADOS
APERITIVO 1: Aceitunas de Camporeal
APERITIVO 2: Dados de queso: Queso de Jamón y Queso Gallego Santacruz
APERITIVO 3: Paté de sardinas: 1 lata de sardinas en aceite; 1 lata de atún al natural; 3 quesitos.
Ponemos todos los ingredientes en el mixer de la batidora hasta obtener una pasta homogénea.
El pan de la foto son barritas de pan de queso que he comprado en Alcampo.
He buscado queso portugués pero no lo he encontrado, en su lugar he comprado uno gallego de Santacruz y un queso de jamón que he comprado en Hipercor. Deliciosos ambos.
BACALAO A BRAS O BACALAO DORADO
¿Quién no ha ido a Portugal y no ha disfrutado de un delicioso Bacalao a Bras? Pues si no lo habéis probado, ¡ya estáis tardando!. Esta receta de bacalao es la receta portuguesa por excelencia. No hay restaurante portugués que se precie que no ofrezca este delicioso plato. Animáos a hacerlo, es sencillo de preparar y está de vicio.
Siento el tamaño de la imagen pero no sé por qué no puedo modificar nada más que la primera... la informática y yo...
1 bandeja de bacalao desalado; 1 patata grande; 1 cebolleta fresca; 2 dientes de ajo;2 huevos; sal; aceite; perejil fresco picado.
Pelamos y lavamos bien la patata y la cortamos en rodajas finas y estas a su vez en palitos finos, como para patatas paja. Las lavamos bien hasta que el agua salga transparente para eliminar todo el almidón de la patata y secamos con papel de cocina. Freímos en abundante aceite.
En otra sartén con aceite pochamos la cebolla troceada fina y los dientes de ajo enteros. Una vez transparente la cebolla añadimos el bacalao y removemos bien. Pasados unos cinco minutos, añadmos las patatas, mezclamos y añadimos los huevos con el fuego ya apagado, pues hay que evitar que cuajen. Servimos con perejil picado fresco por encima.
PASTELITOS DE NATA O PASTELES DE BELEM
Estos pastelitos son super famosos en Lisboa y de hecho hay una pastelería super famosa donde venden los mejores pastelitos de la ciudad. No sé si será verdad o no, pero está a reventar de gente. No me había planteado cómo se hacían hasta hoy y la verdad es que es la mar de sencillo. Creo que me han quedado deliciosos, aunque esté mal decirlo, igual le hago la competencia a la famosa pastelería lisboeta...
Para 6 pastelitos: 1 lámina de hojaldre; 4 yemas de huevo; 1 cucharada de maicena; 250 ml de nata; 100 grs de azúcar; cáscara de limón; azúcar glas; canela en polvo.
Cortamos discos de hojaldre con ayuda de un cortapastas y forramos un molde para magdalenas (o deshechables si no lo tenemos) untado con mantequilla para que no se pegue. Precalentamos el horno a 220º. En una cacerola mezclamos las yemas con el azúcar y la maizena. Añadimos la nata y la cáscara de limón y llevamos a ebullición a fuego bajo y removiendo constantemente para que no se pegue la crema. Cuando hierva, retiramos y dejamos enfriar unos minutos. Rellenamos los moldes y horneamos a 220º durante 10 minutos. Veremos que se hinchan mucho, luego bajan al sacarlos del horno, no os asustéis. Servimos espolvoreando con azúcar glas y canela en polvo.
LOS VINOS
Para la ocasión he elegido dos vinitos, un Vinho Verde para acompañar la comida que he comprado en Alcampo por 3.25 y que me ha gustado bastante, me parece un vino muy suave y que, como se dice vulgarmente, entra muy bien.
Y para acompañar el postre he comprado una botellita de vino de Oporto, pero no he acertado. He escogido la marca que conocía, pues cuando estuve en Oporto visitamos las bodegas Tawny y me gustó bastante, pero, como dice Sergio, los buenos vinos de Oporto son relativamente caros y este no lo era, pero había que darle la oportunidad. 6.50 la botella en Alcampo, pero no merece la pena.
¡Feliz fin de semana!
class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">