Este merengue es el que más utilizo porque es duro y brillante. No se baja como el merengue normal aunque queda más denso, menos aireado.Al estar semicocido por el almíbar caliente, es más estable y puedes prepararlo con antelación. Es muy fácil de hacer, ya que sólo requiere un paso previo: el almíbar, pero una vez que éste lo tienes preparado, tienes que darte prisa para que no se te enfríe. Te aconsejo que utilices un robot, ya que una de las manos la vas a necesitar para ir añadiendo el almíbar poco a poco, a no ser que tengas un pinche que te preste sus manos.Si vas a hacer algún pastel en el que el merengue sea el adorno o la cobertura, éste es el mejor.
Ingredientes:
- 4 claras de huevo
- 250 g. de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de vinagre o zumo de limón
- 60 ml. de agua
Preparación:
Prepara un almíbar con el agua y 200 gr. de azúcar. Deja que hierba hasta que las burbujas sean más grandes y pesadas. Si metes una cuchara, el almíbar escurre de forma lenta. ¿Que tienes termómetro de cocina? pues mejor, porque la temperatura debe ser de 120º.
Monta las claras a punto de nieve con la pizca de sal y el zumo de limón o el vinagre. Cuando lo tengas firme y SIN PARAR DE BATIR, ve añadiendo el almíbar caliente en un hilo fino hasta que lo hayas echado todo. Quedará muy brillante y duro, con unos picos espectaculares.