Revista Cocina
Cada país, cada ciudad, incluso cada pueblo tiene unos productos y unos platos que los caracterizan.
Al decir Málaga, decimos espetos de sardinas, boquerones, locas, caldito de pintarroja, gazpachuelo, salchichón de Málaga y, entre otra muchas cosas, cerveza Victoria (malagueña y exquisita como decía su eslogan publicitario). Una cerveza creada el 8 de septiembre (día de la patrona de la ciudad) de 1828, hace más de 188 años, Por una serie de circunstancias durante unos años dejó de fabricarse en la ciudad, aunque la marca nunca desapareció, y por suerte este año volvemos a inaugurar una fábrica en nuestra tierra. Recuerdo cuando a mi suegro le repartían las cajas de cerveza en su propia casa, volviendo la siguiente semana para recoger los cascos vacíos y reemplazarlos por unos nuevos botellines. Sentado en el brazo del sofá con su camiseta interior blanca, muy al estilo Paul Newman, viendo la tele y tomándose su cervecita bien fresquita antes de almorzar acompañándola con una ensalada de pimientos asados. Hoy os propongo una mermelada muy especial, elaborada con una base de cerveza, hacedla con la que más os guste, pero yo tenía que elaborarla con Cerveza Victoria, como no podía ser de otro modo. Es una mermelada muy consistente, por su contenido en especias y larga elaboración por lo que hay que consumirla con moderación, simplemente "mojando" con ella un trocito de pan, tosta o craker y acompañándola por ejemplo con un foie y un trozo de queso, juntos o separados. Eso ya os lo dejo a vuestro gusto, como la elección del tipo de cerveza, aunque los malagueños nos decantaremos por Cervezas Victoria, malagueña y exquisita y con mucho Sabor a Málaga. Disfrutad.....
1.5 de cerveza (Victoria en mi caso, elegid la marca y clase que más os guste) 350 gr. de azúcar 1 naranja 1 canela en rama 2 vainas de vainilla 1 cucharadita de clavos de olor 3 estrellas de anís estrellado 1 manzana verde
Quitamos la piel a la naranja y sacamos su zumo. Pelamos la manzana, decorazonamos y cortamos a trozos. Toda esta fruta (incluida piel y corazón), la ponemos en una olla junto a la cerveza, azúcar, clavos, vainilla (abiertas), anís y canela. Llevamos al fuego hasta que empiece a hervir y en ese momento lo dejamos medio-bajo durante unos 20 minutos. Retiramos, enfriamos y guardamos en la nevera unas 12 horas o hasta el día siguiente. Volvemos a poner al fuego y al volver a hervir bajamos de nuevo a medio-bajo y dejamos 1 hora. Colamos sobre una olla con un colador y retiramos todas las especias, quedándonos solo con la manzana (incluido piel y corazón). Pasamos por la batidora y volvemos a incorporarlo al caldo colado. Volvemos a poner al fuego al mínimo y dejamos hasta que se nos reduzca quedándose como las mermeladas, al menos casi una hora más. Enfriamos y guardamos en botes en la nevera. Como os he comentado antes es una mermelada muy potente, por lo que hay que usarla en pequeñas cantidades, personalmente me encanta con foie y queso pero usad vuestra imaginación....
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