Revista Ciencia

Messier 18 y su entorno

Por Juan Carlos
Domingo 4 de Septiembre de 2016


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Messier 18 fue descubierta y catalogada en 1764 por Charles Messier, catálogo que Messier editó durante su búsqueda de objetos en forma de cometa. Se encuentra dentro de la Vía Láctea, a unos 4600 años luz de distancia en la constelación de Sagitario, y se compone de muchas estrellas hermanas débilmente unidas entre sí en lo que se conoce como un cúmulo abierto. Hay más de 1.000 cúmulos abiertos de estrellas conocidos dentro de la Vía Láctea, con una amplia gama de propiedades, como el tamaño y la edad, que proporcionan a los astrónomos pistas sobre cómo se forman las estrellas, evolucionan y mueren. El principal atractivo de estos grupos es que todas sus estrellas nacen juntas y del mismo material. En Messier 18 los colores azul y blanco de la población estelar indican que las estrellas del cúmulo son muy jóvenes, probablemente sólo unos 30 millones de años. Ser hermanos significa que cualquier diferencia entre las estrellas sólo será debido a sus masas, y no su distancia de la Tierra o la composición del material a partir del que se forman. Esto hace que las agrupaciones sean de gran utilidad en las refinadas teorías de la formación de estrellas y su evolución.

Los astrónomos ahora saben que la mayoría de las estrellas se forman en grupos, forjadas a partir de la misma nube de gas que colapsó sobre sí misma debido a la fuerza de atracción de la gravedad. La nube de restos de gas y polvo ó nube molecular, que envuelve a las nuevas estrellas proviene a menudo los fuertes vientos estelares que empujan el gas y lo comprimen, lo que debilita las atracciones gravitacionales que las unen. Con el tiempo, hermanas estelares unidas débilmente como las que se muestran aquí, en mucgas ocasiones viajan por caminos separados, abiriéndose camino a codazos con otras estrellas vecinas ó con las nubes de gas masivas, incluso pueden atraer las estrellas separadas. Nuestra propia estrella, el Sol, muy probablemente formaba parte de un grupo muy parecido a Messier 18, hasta que sus compañeros se distribuyeron poco a poco a través de la Vía Láctea.

Las líneas oscuras que serpentean a través de esta imagen son filamentos oscuros de polvo cósmico, bloqueando la luz de estrellas distantes. Las contrastantes y tenues nubes rojizas que parecen estar tejidas entre las estrellas están compuestas de gas hidrógeno ionizado. El gas se enciende debido a que las estrellas jóvenes y extremadamente calientes como estas, emiten una intensa radiación de luz ultravioleta que elimina los electrones del gas circundante y hace que se emita el débil resplandor se ve en esta imagen. Si se dan las condiciones adecuadas, este material podría algún día colapsar sobre sí mismo y proporcionar a la Vía Láctea otra camada de estrellas, un proceso de formación de estrellas que pueden continuar indefinidamente.


Fotografía OriginalCrédito:  ESO

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