Los materiales de dichos platos no dañan al medio ambiente ni contaminan el aire, agua o suelo, puesto que su periodo de degradación es de tres semanas aproximadamente.
El objetivo del proyecto es generar una reducción en el uso de platos desechables que contaminan las calles, por eso decidieron generar un recipiente que después de utilizarse pueda ser usado como composta y ayude a germinar las semillas.
Decidieron usar el nopal porque se da en cualquier clima, es abundante, barata y enriquece el suelo. Su elaboración es un proceso muy sencillo; se realiza una masa a base de nopal con los ingredientes anteriormente mencionados, de moldea el plato y una vez terminado se pone al Sol para obtener la consistencia sólida.
Luisa Rodríguez, una de las alumnas participantes, añade que por cada kilo de nopal se fabrican siete platos, por lo que a corto plazo buscarán la manera de industrializar el proceso y hacer que llegue a todo el país a un precio económico.