Título Original: My Sister Lives on the Mantelpiece
Autora: Annabel Pitcher
Traductora: Lola Diez
Sello Editorial: Siruela
Fecha de publicación: 2011
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Formato: 14 x 21,5 cm
Nº de Páginas: 232
ISBN: 9788498415445
Precio: 16,95€
Sinopsis:
Esta historia de la lucha de un niño por recuperar a su familia desgarra y conmueve, pero está también llena de humor y esperanza. La voz de Jamie tiene tanta fuerza que uno no puede evitar ponerse de su parte y ver el mundo a través de sus ojos.
Han pasado cinco años desde que Rose murió en un atentado terrorista islámico en el centro de Londres. Su hermano Jamie, de diez años, no ha podido llorar todavía, aunque sabe que debería hacerlo porque toda su familia lo hizo. Las cosas no van nada bien desde entonces: su padre bebe cada vez más, su madre los ha abandonado, Jasmine, la gemela de Rose, ha dejado de comer y Jamie tiene muchas preguntas que nadie le responde. Pero un día un anuncio de televisión le hace soñar con que todo vuelva a ser como antes…
Opinión personal:
Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, cuenta desde la perspectiva de un niño de diez años, la historia de una familia completamente rota. Jamie ha visto como el matrimonio de sus padres se resquebraja lentamente, hasta tal extremo que su madre abandonó el domicilio familiar para irse con un hombre llamado Nigel, al que conoció en terapia. Su padre se ha vuelto alcohólico y apenas le presta atención a él, y a Jasmine, una de sus hermanas gemelas que tiene problemas con la comida. La otra gemela, Rose, murió cinco años atrás en un atentado terrorista islámico en Londres. Mientras jugaba en un parque, una bomba que había dentro de una papelera explotó acabando con su vida. Jamie, por mucho que lo intenta, es incapaz de llorar su muerte porque apenas recuerda a Rose, a pesar de que lleva toda la vida escuchando únicamente piropos acerca de su hermana, la hermosa voz que tenía y lo guapa que era. Él debe fingir que la echa de menos aunque no sea cierto y piense que es una tontería seguir hablando de ella como si aun estuviera viva. Porque Jasmine (Jas como él la llama) si lo está, y Jamie considera que canta mejor y es una buena hermana. Aunque se haya teñido el pelo con mechas rosas y su estilo vistiendo sea diferente.Un día, el cabeza de familia decide llevarse a Jamie y Jasmine a un pueblo alejado del centro, donde piensa que no hay musulmanes, a los que repudia desde la muerte de su adorada hija. Se instalan en una pequeña casa y ponen las cenizas de la difunta encima de la repisa de la chimenea. Jasmine y Jamie empiezan a acudir a clase, y es aquí cuando comienza la verdadera historia. En el colegio, Jaimie conoce a una chica llamada Sunya, que resulta que es la única que no le rechaza por ser nuevo, ni se burla de él y/o le hace el vacío. Al instante le cae bien pero hay un inconveniente: Sunya lleva un yihab (velo musulmán) y según lo que le ha inculcado su padre, eso la convierte en una mala persona aunque no dé signos de serlo. Poco a poco, se irá forjando una amistad entre los niños que estará salpicada de prejuicios y malentendidos.
Paralelamente, vemos la ilusión que tiene el protagonista por tener noticias de su madre, en especial porque se acerca su cumpleaños y espera que ese sea un motivo suficiente para que ella se ponga en contacto, y vuelva a preocuparse por ellos. Pero las cosas no siempre suceden como uno quiere, aunque eso a Jamie no le importa porque no va a parar hasta conseguir lo que desea. La oportunidad se le presenta cuando ve un concurso de talentos en la televisión, y decide arrastrar a Jas hasta allí para que lo acompañe. Jamie, tiene un gran plan.
Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea es una novela que contiene un cóctel de emociones. Vemos como un niño de apenas diez años se cuestiona el mundo que le rodea, con perspicacia pero también de un modo inocente. E intenta por todos los medios volver a unir a una familia que está deshecha a raíz del fallecimiento de su hermana. Aunque tiene dudas, lucha contra viento y marea por conservar la amistad de Sunya y sus ocurrencias y esfuerzos, causan dos reacciones: sonrisas y lágrimas. Sonrisas cuando hace algún comentario impertinente o piensa algo demasiado adulto para su edad. Lágrimas cuando se decepciona o no entiende porque pasan ciertas cosas. Escrita en primera persona, con diálogos indirectos y apenas doscientas treinta y dos páginas, la novela de Annabel Pitcher es una auténtica delicia no apta para sensibleros. Reconozco que lloré como una niña pequeña con una escena de los capítulos finales, en la que Jamie por fin "reacciona".
Enlaces de Interés:
-Página de editorial Siruela
-Web de la autora
Ficha y opinión por Rocío Muñoz
Agradecimientos a editorial Siruela