En menos de 24 horas mi vida ha dado un giro de 360 grados. De tener un hijo, un mastin de 50 kg que no había habitación de la casa en la que no me siguiera ha muerto, por un vólvulo gástrico, esto se debe a las bolitas.
Hoy mi casa me queda muy grande, escribo esto y ya no está ahí echado esperando la voz de “vámonos” para levantarse como un resorte. Y ser el primero en apuntarse. De ser un perro sano, sanísimo, en menos de 24 horas se ha muerto y me quedo en la más oscura y triste de las soledades.
Siempre he sido defensor de que los perros coman bolitas como complemento. Pero en razas grandes (mastines, gran danés, rottweiler, pastor alemán…) se corre este riesgo. Al ser un alimento tan poco natural permanece mucho tiempo en el estómago y se puede quedar secuestrado, empiezan a fermentar y ese estómago es como un globo que no para de inflarse.
Mi perro come dietas naturales y siempre ha sido muy sano porque come lo que come un perro, alimentos frescos y propios para ellos, pero no veo mal que coman bolitas como complemento. Ayer en la noche se las di, Salí un rato y cuando regresé estaba hinchado y casi no podía caminar, por más esfuerzo que hice y que lo atendí en una clínica de urgencias, no resistió.
Pasa en más del 90% de estos perros grandes. Me replanteo seriamente el tema de las bolitas en perros grandes, he sentido en carne propia el dolor de que un amigo tan maravilloso que te despierta por las mañanas y te acompaña en mil labores de la casa lo pierdas sin más razón que por alimentos que se suponen de la más alta calidad. Que lo pierdas para siempre y nunca más vuelvan esos abrazos, esas miradas de complicidad.
Esto no es algo poco común, muchísimos perros mueren en las mismas circunstancias. Los vólvulos o torsiones gástricas los provocan las bolitas, no hay más. Las probabilidades de supervivencia son muy pocas. Propietarios de razas grandes replanteen el tema de dar bolitas. Es una ruleta rusa.
Las grandes compañías de alimentos les dicen que den bolitas y nada más que bolitas a sus perros. Eso, además de infame es muy poco sano, y muy peligroso.
Adiós hijo, gracias por hacerme la soledad más llevadera.
Carlos Alberto GutiérrezMédico Veterinario Col.5950