Título: Mi karma y yo
Autora: Marian Keyes
Editorial: Plaza & Janés
Año de publicación: 2015
Páginas: 518
ISBN: 9788401389405
Este es ya el libro catorce que leo de Marian Keyes y sigue haciéndome
disfrutar como una enana con sus historias. Sigue sorprendiéndome,
haciéndome reír y al mismo tiempo reflexionar, y sigue
emocionándome con sus personajes tan cercanos, tan humanos, tan
reales. Con sus problemas, sus errores, sus aciertos, sus sueños,
sus miedos. Todo esto y mucho más es lo que ha vuelto a lograr la
escritora irlandesa con su última novela, Mi karma y yo,
en la que tenía puestas muchas expectativas que no solo
ha cumplido sino que incluso ha superado.
La protagonista de esta
historia es Stella Sweeney, una mujer de 41 años que vive en Dublín
junto a su marido, Ryan, y sus dos hijos, Betsy, de 17 años y
Jeffrey, de 16. Trabaja como esteticista en el negocio de su hermana
Karen. Tiene una vida absolutamente normal.
Pero todo cambia de la
noche a la mañana cuando contrae una extraña enfermedad que le
paraliza todo el cuerpo excepto los párpados. Sin poder hablar, sin
poder moverse, pasa varios meses en el hospital enfrentada a sus
pensamientos, que no paran, al dolor, a la soledad. Sus hijos, su
marido, su hermana, sus padres, van a visitarla, pero eso no le
consuela. Al contrario, le hace sentir culpable.
La culpabilidad de Stella
está presente a lo largo de todo el libro. Culpable por haber caído
enferma, por no poder atender a sus hijos, por no amar a su marido
todo lo que debería, por intentar ser feliz, por atreverse a soñar,
por arriesgarse, por equivocarse, por ser ella.
La única persona que le
entiende, que le apoya, que intenta ayudarle y está a su lado es su
neurólogo, Mannix Taylor, con quien se comunica con guiños. Con él
tiene una conexión muy especial, intensa, diferente. Pero, ¿será
lo mismo fuera del hospital, en la vida real?
Tengo que reconocer que
la parte del hospital y de la enfermedad se me ha hecho un poco
pesada, lenta, repetitiva. No terminaba de meterme en la historia, no
me enganchaba del todo. Pero, aun así, como Marian Keyes es una de
mis escritoras favoritas, le di una oportunidad, seguí leyendo y,
cómo no, mereció la pena y la historia no solo me atrapó sino que
me hizo disfrutar muchísimo.
Es una historia
divertida, entretenida, imprevisible, sorprendente, pero también
dura, triste, profunda, como lo son las últimas novelas de la
autora, influenciada imagino por las depresiones que sufre, Un
tipo encantador, La estrella más brillante y
Helen no puede dormir. Creo
que estos libros ya no se pueden englobar dentro del género
chick-lit. Ya no son tan superficiales, tan alocados, con tanto
humor. Son mucho más profundos y tratan temas más duros y
complejos. Pero todo ello sin perder su sello de identidad.
No
quiero desvelaros demasiado de esta trama que es como una montaña
rusa. El libro está dividido en varios tiempos. Conocemos a Stella
en el hospital, pero también sabemos cómo era su vida antes de
sufrir la enfermedad y cómo es después de su milagrosa
recuperación. Así explicado, porque lo he hecho fatal, la verdad,
puede parecer un poco lío, pero la novela está estructurada en
varias partes y es fácil seguir el hilo sin perderse a pesar de los
saltos temporales a lo largo de cuatro años.
Y
es como una montaña rusa también por todas las cosas que le ocurren
a Stella. Se separa, se enamora, se convierte en una superestrella,
saborea el éxito y tiene que digerir el fracaso casi a la misma
velocidad, su vida cambia, no la controla, todo va demasiado rápido,
se deja llevar a la vez que intenta recuperar las riendas de su vida,
ser feliz sin sentirse culpable, ser una buena esposa, una buena
madre, una buena profesional...
Como
ya es habitual en Marian Keyes, es una historia con muchos
personajes, pero ninguno sobra, todos tienen algo que contar y
aportar a la trama, unos nos caen mejor, como Mannix, Roland, Karen o
la propia Stella, a otros los odiamos, como Ryan y Gilda, y otros
logran que nuestros sentimientos hacia ellos cambien a lo largo de
las páginas, como Jeffrey, Georgi o Betsy.
Una
historia que nos habla de la culpabilidad, la soledad, la incapacidad
para ser feliz, la rutina, el amor y el desamor, las traiciones, el
éxito familiar y profesional, la enfermedad, los problemas
económicos y muchas cosas más. Temas duros, complejos, profundos,
difíciles, pero contados con un gran sentido del humor y con
muchísima ironía. Como no podía ser de otra forma tratándose de
Marian Keyes.
En definitiva, una historia que sin duda os recomiendo, creáis o no en el karma.
Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.