Revista Decoración

Mi primer producto digital (Primera parte)

Por Paula Lesina
Mi primer producto digital (Primera parte)
En los últimos post, te propuse:
- Reconocer si estás preparada para ser una bloguera profesional.
- Cuáles son las condiciones básicas de un blog profesional.
- Definir dónde convergen tu pasión y tu habilidad.
- Cómo crear una comunidad de lectores.
- Definir la curva de experiencia de tu lector.
- Qué contenido crear para conducir al lector del interés a la compra.
Si te estás incorporando al maratón pro, te sugiero leer toda la serie de post. De esta forma, vas a tener un panorama general de cómo podés producir ingresos con tu blog.
En este post, te propongo reflexionar sobre cuál es tu potencial de crear productos digitales para vender y por qué es la estrategia que te conviene seguir para ganar un dinero extra o, si así lo decidís, transformar tu blog en tu negocio online.

Y yo, ¿de dónde saco tiempo y energía?

De pronto te asalta esta duda: y yo, ¿qué producto o servicio podría crear si no tengo ningún conocimiento especial ni tiempo para escribirlo?
Porque te entusiasma imaginar cómo podés crear una comunidad de lectores y que tu blog sea profesional pero, para ser honesta, en más de una ocasión te detenés a pensar que "todo muy bonito pero no es para mí".
Por alguna razón, este proceso paso a paso para escribir un blog profesional te suena demasiado complicado para una mujer real.
Quizás sea una posibilidad para quienes tienen mucho tiempo y grandes facilidades. No es para una mamá que tiene una vida de "mujer pulpo" ocupándose de la familia, el trabajo y además, de mantener una casa funcionando en un estado medianamente decente. 
Porque alguien tiene que acordarse de comprar el papel higiénico -no te frustres: no está codificado en el ADN masculino recordar los básicos de limpieza- y cerciorarse de que los nenes vayan presentables a la escuela, con las uñas cortadas, el pelo brillante y las tareas hechas. 
Además, si es posible tienen que alimentarse con algo más que panchos con puré.
Son las "tareas de mantenimiento" en las que se te va la vida y si bien -en teoría- son compartidas... la que se encarga de los detalles sos vos. Y los detalles requieren de tu tiempo y energía porque la vida está hecha de detalles.

Es verdad.


No es fácil ser mamá, mujer y humana como dice Nora y además, pretender realizarte en una actividad creativa que te haga feliz, tenga significado y pague las cuentas porque no sé en tu mundo pero en el mío no se pagan solas ni se auto-destruyen como las comunicaciones del Agente 007.

¿No será mucho? 


Y sí. Es bastante. Sobre todo si tenemos en cuenta que los días tienen una cantidad limitada de horas y dormir es un hábito molesto.

Sin embargo...


Quien escribe es una mujer como cualquier otra y salvo por mi incapacidad genética de disfrutar el acto de cocinar (no entiendo eso del "acto de amor") soy tan humana como el resto y cuando me decidí a tener un blog profesional tenía un trabajo, un hijo de seis años, un no-marido que no ve con buenos ojos la vida 2.0 y un negocio de ambientación de eventos que si bien es una pasión personal en ocasiones me saca canas verdes...
Te lo dije al principio de este maratón: escribir un blog profesional es un gesto de voluntad. Querés hacerlo o no. No hay medias tintas en el proceso. Aunque sí hay un grado de compromiso que va consolidándose con el tiempo.
No necesariamente empezás tu blog profesional con el objetivo de obtener todos tus ingresos de él. Tu planteo puede ser más laxo y tan simple como crear un producto digital para que se venda automáticamente pero sin presión, mientras tu vida y tu blog corren por el cauce que tengan que correr.

¿Un producto digital? 


No sabés de qué escribir. No sos experta en nada y ninguno de tus conocimientos es tan profundo, por ese motivo, aunque alguna vez acariciaste la idea de crear tu propio "infoproducto" no sabrías sobre qué escribir, cómo hacerlo y después cómo sería el proceso de promocionarlo y venderlo. Es demasiado para un solo cuerpo.

¿Por qué mentirte? 


La primera secuencia de ideación, creación, promoción y venta de tu producto digital es agotadora. Física y mentalmente agotadora. Es un momento de muchas expectativas e ilusiones que condimentadas de adrenalina pura... dejan huella.
Sin embargo, como toda otra secuencia vital, la repetición la torna más y más simple. Sin contar con el hecho de que para intensas y desmesuradas el desafío es por sí mismo tentador. Y te prometo, que vos podés hacerlo porque no es magia, es un plan con pasos ordenados que cualquier mortal puede seguir si se lo propone.
Por otra parte, me canso de repetir que SÍ tenés algo de lo que podés escribir: porque te apasiona y porque contás con la experiencia. Tenés a tu favor la práctica, la superación del error, el perfeccionamiento de la técnica que llega cuando intentamos algo una y otra vez.
Lo que necesitás no es un certificado que avale tu aptitud sino la capacidad de comunicar un tema específico de forma clara y amena. Sin posgrados universitarios y sin secretos. Y si no... pensá cuántas veces vos misma elegiste la experiencia y la opinión de otra mujer -tan humana como vos- para aprender.
Porque los títulos dan brillo pero no necesariamente son los que garantizan que tengas éxito en tus empeños o que logres expandirte para llegar a más personas.
Aunque quisieras vender un ebook titulado "Cirugía a corazón abierto: paso a paso", podrías hacerlo. Nadie dijo que no podés hacer una seria entrevista a un especialista en el tema como respaldo y, además enfocarlo de tal forma que sea de utilidad para un lector con curiosidad por las cirugías a corazón abierto que, para gustos los colores.

Escribir tu primer producto digital no requiere que:


- Seas la mujer maravilla.
- Seas la mujer maravilla con un título universitario.
- Te condenes en un pacto secreto con una fuerza oscura para desdoblar el tiempo y el espacio.

Escribir tu primer producto digital sí requiere que:

- Tengas el deseo de compartir sobre determinado tema.- Determines un trayecto para tu lector-cliente (cómo vas a ofrecerle una solución)
- Secuencies de forma clara tus ideas.
- Utilices algunas técnicas simples de escritura.

Todo lo demás, se aprende. 


Algún día te voy a contar mi propia historia lanzando un producto digital y vas a entender que si yo pude, vos también podés. Porque desde el principio, no tuve nada a mi favor, creéme.
Si querés aprender más sobre este tema, recordá que podés anotarte en el training de "Bloguera Pro" y descubrir que es posible escribir un blog que disfrutes y te genere ingresos.
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Mi primer producto digital (Primera parte)
Y esperá el próximo post porque llega con muchas ideas de productos digitales. Te vas a sorprender de lo que podés crear.

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