Hoy quiero compartir con vosotros mi rutina por la mañana.
Con dos hijos es obligatorio seguir una rutina. De hecho, la rutina por la mañana es una manera de que los crios sepan qué hacer en cada momento y cuál es el orden de las cosas.
Yo aprovecho el silencio de la casa a las 5 de la mañana para escaparme un momento a mi despacho para contestar emails, trabajar, crear próximos proyectos y especialmente planear el dia. Organizar lo que tengo que hacer, si hay médicos, si hay actividades extraescolares, si hay algo que pagar… lo que sea.
A las siete de la mañana despierto a mi hija porque la dejo que se vista sola y la doy el tiempo que necesita. Sin meterla prisa. Ella se siente orgullosa de hacerlo de manera independiente. Una vez que se ha vestido, arregla el cuarto y me espera para bajar a desayunar.
Mientras ella se arregla, yo me encargo del pequeño. Vestirle, darle el pecho…
A las siete y media desayunamos en familia. Me gusta hablar con mis hijos de los planes del dia, de lo que van a hacer… y después por la noche, durante la cena hablamos de cómo nos ha ido el día.
A las ocho empezamos a preparar todas las cosas que necesitamos durante el dia y salimos de casa.
Asi que si me tuviera que quedar con dos momentos de mi mañana sería el momento del silencio a las cinco y media de la mañana sentada en mi despacho. Disfrutando de un buen café. Y el segundo momento sería el caos de sacar cosas y asegurarse que nadie se olvida nada. Cosa que no es tarea fácil.