Revista Espiritualidad
Se ha hablado mucho del miedo al compromiso y, personalmente no creo que se trate de miedo al compromiso, sino de miedo a sentir. No hace falta ningún compromiso para querer estar junto a alguien. El compromiso es como un contrato de seguridad y el amor no pasa por ahí en ningún caso. Es el miedo el que necesita de pactos y seguridades. En todo caso el compromiso, más bien visto como honestidad, es (o debería ser) siempre con uno mismo, con el propio sentimiento. El compromiso de escucharse y permitirse amar. ¿Miedo al compromiso? Dejémoslo sólo en miedo. Un sustantivo de por sí bastante contundente como para agregarle otro.