Seguimos con los platos contundentes, pero es que con los días de frío que está haciendo,...
Recetas de migas hay por toda la geografía española, con cambios o acompañamientos distintos, incluso acompañadas con chocolate.
Yo la receta básica que preparo, es la que aquí os traigo, acompañadas siempre de uvas, típico en mi "pueblo" adoptivo Guadalajara y que refresca un montón de la grasa que suelta, la panceta y el chorizo.
Pero el ingredientes te estrella es la miga de pan y claro cuanto mejor sea este mejor resultado tendrán nuestras migas. Yo he usado una hogaza de trigo con masa madre natural y el resultado ha sido extraordinario, pero con cualquier pan con miga compacta, nos va a ir bien.
Y por último, yo las he acompañado esta vez de migas de perdiz escabechada (pinchando tenéis el enlace a la receta), otras veces las acompaño de Foie o incluso de algún pescado como la caballa.
INGREDIENTES.
1 hogaza de pan. 4 o 5 chorizos. 3 o 4 lonchas gruesas de panceta (fresca o adobada, según gustos). 1 cabeza de ajo. Aceite de Oliva Virgen Extra. Uvas. Sal. Pimentón.
ELABORACIÓN.
El pan no hace falta que este duro, duro, casi mejor que no, pero lo ideal tampoco es un pan fresco recién horneado.
El día anterior por la noche lo troceamos lo humedecemos ligeramente y lo guardamos en una bolsa.
Ponemos a fuego una sartén amplia, cubrimos el fondo con un buen aceite de oliva virgen extra, doramos los ajos, a mi me gusta ponerlos con piel y simplemente con un golpe, la panceta y el chorizo en trozos y reservamos.
En ese mismo aceite ponemos el pan a fuego medio-alto sin dejar de mover y añadimos los ajos, la panceta y los chorizos, lo mezclamos todo bien al fuego, probamos y añadimos un poco de sal, si necesita y añadimos un par de cucharaditas de buen pimentón y listo para emplatar.
Hay que servirlas calentitas, les añadimos unas uvas y sí queremos, como yo he hecho en este caso, ponemos por encima las migas de perdiz o lo que decidamos.
"La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga". San Marcos 4, 28