No hay manera! Cuando termina una comida nosotros impensablemente procuramos por un dulce! Ahora imagina el suceso que vayas a tener si después del almuerzo, servir este postre delicioso! A todos encantan la masa suave y húmeda de chocolate, el relleno sensacional de coco y la cobertura crujiente de chocolate. Corre que aún hay tiempo para hacerlo!
60g de mantequilla en temperatura ambiente
100g de azúcar
60g de harina
2 cucharadas de cacao en polvo
1 cucharadita de levadura en polvo
2 claras en punto de nieve
80ml de leche
1 bote de leche condensada (395g)
200ml de leche
100g de crema de leche
100g de coco rallado
Cobertura de chocolate
200g de chocolate amargo derretido
Precalentar el horno a 180˚C. Untar 8 moldes pequeños de
Batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una crema pálida. Añadir las yemas y batir bien. Acrecentar la harina, cacao y la levadura y envolver delicadamente con una espátula. Envolver las claras en nieve con cuidado.
Dividir la masa entre los moldes de pão de mel (no olvides en dejar una espacio para la masa crecer) y hornear por aproximadamente 20 minutos. Sacar del horno, esperar 5 minutos, remover del molde y dejar enfriar sobre una rejilla.
Regar cada bizcochito con aproximadamente 10ml de leche.
Calentar en fuego bajo la leche condensada y la leche. Cocinar siempre revolviendo hasta espesar y descolar del fondo de la olla, aproximadamente 30 minutos. Desligar el fuego, acrecentar la crema de leche y coco y mezclar bien. Dejar enfriar.
Sobre un bizcochito ya regado con la leche, poner una porción generosa del dulce de coco y cubrir con otro bizcochito. Repetir el mismo proceso para hacer los 4 bizcochos. Cubrir cada uno con el chocolate derretido, dejando escurrirse. Moldear una bolita con el dulce de coco y poner sobre cada bizcochito. Llevar a nevera hasta servir.
: Puedes hornear la masa en un molde media y después cortar el bizcocho con un cortador redondo, no es necesario tener el molde de pão de mel.
: 4 mini bizcochos.