Precalentamos el horno a 180ºC, en un cuenco añadimos la galleta que habremos triturado con una picadora, añadimos a esta la mantequilla fundida y mezclamos para que toda la galleta se empape de toda la mantequilla. Colocamos capsulas de magdalena dentro de un molde de magdalenas, forramos el fondo de estas con nuestra mezcla de galleta y reservamos en la nevera. Por otro lado en un bol o vaso batidor añadimos todo el resto de ingredientes del relleno y batimos con ayuda de una batidora hasta que esté todo bien integrado. Iremos rellenando un tercio de nuestras capsulas, introducimos en el horno durante unos 8 minutos, pasado este tiempo apagamos el horno y dejamos templar durante 5 minutos, las retiramos del horno y las dejamos enfiar por completo, cuando estén frías volvemos a encender el horno a 180ºC y volvemos a rellenar las mini chessecakes con la masa restante pero ahora hasta el borde y volvemos a introducir en el horno unos 6 minutos aproximadamente y volveremos repetir el mismo proceso. Dejamos durante 5 minutos en el horno, posteriormente en el exterior y las dejaremos en la nevera un mínimo de 3 horas antes de consumirlas y por último las decoraremos con los frutos rojos.