Con él el Gobierno pretende erigirse en el garante de las noticias que son ciertas y falsas por el bien de los ciudadanos y se arroga la potestad de decidir qué es una noticia falsa o verdadera.
Está claro que a esta ley no lo iban a llamar Ministerio de la Mordaza ni nada parecido ni que su labor fuera a ser censurar limitar del libertinaje periodístico temporal de izquierdas igualitario. A si suena mucho mejor, donde va a parar
Y es que existe "La verdad" y "laa verdaaaaad". Para eso están Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que sois muy tontitos.