Hace más de un mes que me regalaron una maquinita para hacer Pop Cakes para mi cumple y desde entonces que ando detrás de estrenarla, pero siempre se me complica la cosa y acabo dejándolo para otra ocasión.
Este fin de semana llegó el momento y me lancé. Era la quedada de primos de la familia de Víctor y quedamos en traer cada uno algo para merendar, así que era una ocasión ideal para mi lucimiento personal.El resultado tras 2 horas de trabajo fueron 48 bolitas, con sus 48 palitos, con su respectiva decoración. En fin, acabé un poco hasta las bolas (vulgarmente hablando), pero valió la pena por ver la cara de felicidad de los peques y por escuchar los cumplidos de los adultos (alguno me dio hasta un 10).
La receta es sencilla, pero en conjunto muy laboriosa. El único requisito indispensable, a parte de tener la maquinita de marras, es armarse de paciencia y escoger un día relajado para hacerlos.
No tengo fotos de la preparación porque lié tal en la cocina que no tenía cabeza nada más que para salir de aquello. Gracias a Víctor que me ayudó como siempre en la recogida y limpieza de cacharros ^_^
¡Aquí tenéis el resultado!
Pop Cakes
Ingredientes para 48 unidades: 190 gr de harina 2 huevos 1 cta. de levadura 1/4 cta. de sal 2 cdas. de azúcar avainillada 120 gr de mantequilla 225 gr de azúcar 225 ml de leche
Para decorar: 150 gr de chocolate Nestlé Postres 50 gr de mantequilla Fideos de colores y lo que se te ocurra
Bate la mantequilla derretida con el azúcar hasta que quede una mezcla ligera y cremosa. Añade los huevos y el azúcar avainillada y mezcla bien. A continuación, añade la harina, la levadura y la sal y sigue batiendo hasta que quede una mezcla homogénea. Pon la máquina a calentar. Pinta los moldecitos con mantequilla y rellena con la mezcla hasta el borde. Es mejor utilizar una jarrita para hacerlo. Si se te sale, no pasa nada, cuando lo saques lo retirarás sin problema. Hornea en el aparato durante 5 minutos y deja enfriar en una rejilla. Repitiendo la operación tres veces más. Cuando los tengas todos solo te queda decorar. Pon el chocolate y la mantequilla al baño maría, sin dejar de remover y vigilar que no se queme. Cuando tenga la textura deseada suca los palos en el chocolate uno a uno y clava uno en cada bola. Deja secar sobre una bandeja apoyando la bola. A continuación, suca las bolas y ayúdate con una cucharilla para intentar que el chocolate quede bien repartido. Antes de que se enfríe, pasa por los fideos o bolitas de colores que habrás colocado en un plato como cuando haces un rebozado. Deja secar clavando los palos en un corcho a modo de bosque. Así con todos. A la hora de servir, los puedes presentar en unos botes de cristal reciclados.
Comentarios: algunos los dejé sin cobertura porque me quedé sin chocolate.